jueves, 26 de octubre de 2006

La vida no es una lucha



Siempre me he preguntado que lleva a algunas personas a vivir la vida como una lucha mientras que otras simplemente la disfrutan. Yo no creo que la vida sea una lucha. A través de mi experiencia he observado que la idea de lucha surge cuando nos aferramos a personas o circunstancias que no nos convienen. Cuando no somos capaces de dar carpetazo, cerrar un ciclo y seguir adelante. Cuando permanecemos en trabajos que odiamos o en los que no crecemos, relaciones que nos impiden evolucionar y ser nosotros mismos, cuidades que no nos gustan, etc. En general cuando no escuchamos a nuestra intuición que nos susurra que es tiempo de cerrar esa puerta y hacer espacio para nuevas y mejores experiencias.

Intenta hacer memoria y recuerda todas las veces en que hayas ido contra ti mismo, cuando no has seguido los dictados de tu intuición. Haz una lista de esos momentos. ¿Cuales fueron los resultados?

Ahora, rememora todas la veces que has seguido tu intuición. Haz una lista de todas las que te sea posible recordad y anota como te sentiste en esos momentos. ¿Cuales fueron los resultados?

Para finalizar anota en una lista todas las cosas que harías si confiaras por completo en tu intuición. ¿Qué te están diciendo tus sentimientos más viscerales que hagas? Aprender a confiar en tu intuición es aprender a permanecer en el presente. ¿Qué harías justo ahora?

Si ahora mismo estás en una lucha analiza tu situación y hazte estas preguntas: ¿Qué decisiones estás evitando tomar? ¿A qué te aferras? ¿Qué es lo que necesitas cambiar en tu vida para que avance de manera fluida? ¿Qué te dice tu intuición que no estás queriendo escuchar?





lunes, 23 de octubre de 2006

Consejo

"Consejo es lo que preguntamos cuando conociendo la respuesta quisiéramos ignorarla"

¿Cómo te comunicas?


Esta semana quiero empezar con una definición que creo os ayudará a la hora de mejorar vuestra comunicación con vosotros mismos y con los demás. ¿Tienes problemas a la hora de comunicarte?

Piensa en alguna persona con la que te gustaría mejorar tu comunicación. Trae al recuerdo alguna situación con esa persona en la que te haya costado comunicarte con ella, en la que hayáis acabado riñendo o en la que hayas pensado que es imposible hablar con ella porque no atiende a razones o no te escucha. Una vez que la tengas, pregúntate: ¿Qué tenían en común tu punto de vista y el suyo? Si la respuesta es que nada, ahí está la clave. Normalmente no nos entendemos cuando adoptamos puntos de vista diferentes y cada uno nos mantenemos en nuestra postura sin ceder.

¿Sabes que significa comunicar? Comunicar significa COMPARTIR LO COMÚN. Si en tus relaciones y en tus comunicaciones te enfocas en lo que te diferencia en lugar de en lo que te une, no estarás comunicando. Puedes estar hablando, compartiendo tu opinión pero no existirá comunicación.

¿Te has parado a pensar porque cuando estás con determinadas personas el tiempo parece no existir y en cambio con otras estás deseando que el tiempo vuele? Si reflexionas te darás cuenta de que el primer grupo de personas comparten contigo ideas, intereses, gustos y cuando estáis juntos compartís eso que os une. En estos casos la comunicación es fácil y fluida.

Pero en la vida hay situaciones en las que tenemos que relacionarnos con personas que aparentemente no tienen nada en común con nosotros. Por ejemplo en el trabajo. Personas con las que quizás no tendríamos relación fuera de ese entorno, pero con las que es necesaria la comunicación si queremos que las cosas avancen. Incluso en esos casos existe algo que os une, algo que compartís. Busca eso que os une e inicia tu conversación desde esa perspectiva. Verás las diferencias.





martes, 10 de octubre de 2006

Hay un agujero en mi camino...

 

En el viaje hacia nuestros deseos nos encontramos con obstáculos: llegamos a descorazonadores puntos muertos que nos distraen y nos alejan de la senda hacia nuestros sueños.

Si está vez queremos que sea diferente debemos conocer a nuestro enemigo, debemos identificar cuales son los pensamientos, hábitos, excusas y conductas que evitan que vivamos una vida de calidad.

Estas conductas son la vía fácil. Muchas veces parecen el camino más sencillo para una solución o gratificación, pero pronto nos damos cuenta de que no llevan a ninguna parte ni nos ofrecen ninguna recompensa.

Hay un poema de Portia Nelson que describe como nos mantenemos anclados en las mismas conductas.

CAPITULO 1

Camino por la calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Me caigo en él.
Estoy perdida... indefensa.
No tengo la culpa.
Me cuesta una eternidad encontrar una salida.

CAPITULO 2

Camino por la misma calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Intento no verlo.
Vuelvo a caer en él.
No puedo creer que vuelva a estar en el mismo sitio.
Pero no es culpa mía.
Me cuesta mucho salir de ahí.

CAPITULO 3

Camino por la misma calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Veo que está allí.
Pero vuelvo a caer... es una costumbre.
Abro los ojos.
Se dónde estoy.
Es culpa mía.
Salgo inmediatamente.

CAPITULO 4

Camino por la misma calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Paso rodeándolo.

CAPITULO 5

Voy por otra calle.






lunes, 9 de octubre de 2006

KALTAPARUS - El árbol de los deseos


Una vez un hombre estaba viajando y entró al paraíso por error. En el concepto indio del paraíso, hay árboles que conceden los deseos, se llaman KALTAPARUS. Simplemente te sientas bajo uno de estos árboles, deseas cualquier cosa e inmediatamente se cumple no hay espacio alguno entre el deseo y su cumplimiento.

El hombre estaba cansado, así que se durmió bajo un árbol dador de deseos. Cuando despertó, tenía hambre, entonces dijo: "¡Tengo tanta hambre! Ojalá pudiera tener algo de comida". E inmediatamente apareció la comida de la nada simplemente flotando en el aire, una comida deliciosa.
Tenía tanta hambre que no prestó atención de dónde había venido la comida. Cuando tienes hambre, no estás para filosofías.

Inmediatamente empezó a comer y la comida estaba tan deliciosa! Una vez que su hambre estuvo saciada, miró a su alrededor.Ahora se sentía satisfecho. Otro pensamiento surgió en él: "Si tan sólo pudiera tomar algo!" Y por ahora no hay ninguna prohibición en el paraíso, de modo que de inmediato apareció un vino estupendo.

Mientras bebía este vino tranquilamente y soplaba una suave y fresca brisa bajo la sombra del árbol, comenzó a preguntarse: "Qué está pasando? ¿Estoy soñando o hay fantasmas que están jugándome una broma?" Y aparecieron fantasmas feroces, horribles, nauseabundos. Comenzó a temblar y pensó: "Seguro que me matan!" Y lo mataron.

Esta es una antigua parábola, de inmensa significación. Tu mente es un árbol dador de deseos: pienses lo que pienses, tarde o temprano se verá cumplido. A veces, la brecha es tan grande que te olvidas por completo que lo deseaste, de modo que no puedes reconocer la fuente. Pero si observas profundamente, hallarás que todos tus pensamientos te están creando a ti y a tu vida. Crean tu infierno, crean tu cielo. Crean tu desgracia y tu alegría, lo negativo y lo positivo...

Cada uno es aquí un mago. Cada uno está hilando y tejiendo un mundo mágico en torno de sí mismo... y luego es atrapado. La araña misma es atrapada en su propia tela.

No hay nadie que te torture excepto tú mismo. Y cuando se comprende esto, las cosas comienzan a cambiar. Entonces puedes modificarlo, transformar tu infierno en cielo; sólo se trata de pintarlo con una visión diferente... Toda la responsabilidad es tuya.

Y entonces surge una nueva posibilidad: puedes dejar de crear el mundo. No hay necesidad de crear ni en el cielo ni en el infierno, no hay ninguna necesidad de crear nada. El creador puede descansar, jubilarse. Y la jubilación de la mente es la meditación.
Osho

PD: La fotografía es el "Arbol Mágico de los deseos" de  Vic, situado en su mercado medieval.