martes, 17 de marzo de 2009

Vive tus pasiones

"Cuando sigues tu bendición...
Se abrirán puertas en las que jamás habías pensado.
Y puertas que no existen para nadie más."

Joseph Campbell

Si cuando trabajaba como gerente de consultoría informática alguien me hubiese dicho que cinco años después estaría acompañando a personas en procesos de cambio e impartiendo talleres y conferencias sobre la importancia de vivir los sueños, descubrir nuestras pasiones y enfocarnos en nuestras metas, le habría dicho que estaba loco.

Recuerdo que por aquel entonces una de las cosas que más atraía mi atención era la experiencia de personas que habían dado un cambio radical en sus vidas. Leía esos artículos con auténtica devoción, como si en ellos se escondiese el Santo Grial. Todavía hoy recuerdo algunas historias: ¡La juez que colgó su toga y se dedicaba a dar clases de danza del vientre! ¡La ejecutiva de una multinacional que se fue durante un año a Italia a aprender el idioma y trabajar con niños desfavorecidos! ¡La que consiguió aunar su pasión por la cocina y los viajes y ahora reparte su tiempo entre Asia, donde aprende recetas que luego imparte en sus talleres de cocina en España!

En aquel momento yo no me planteaba dar un giro a mi vida, aunque estoy convencida de que una parte de mi sabía que eso era lo que quería hacer y lo que con el tiempo llevaría a cabo. Ahora tengo la sensación de que "alguien" me estaba mostrando el camino, una vocecita que me susurraba al oído.

Nuestras pasiones están ahí, al otro lado del miedo esperando a que nos reunamos con ellas. Nos hablan a través de lo que llama nuestra atención: están en los libros que leemos, los artículos que nos atraen, los temas que más nos interesan, las personas cuyas vidas admiramos, lo que envidiamos en los demás... En las cosas que nos ponen la piel de gallina y encienden nuestro corazón.

Si a la ejecutiva que trabajaba de sol a sol le hubiesen dicho que le iban a pagar por leer libros (una de mis pasiones favoritas), por estudiar con los mejores formadores internacionales, que tendría tiempo libre y un horario flexible, que su oficina sería cualquier sitio, incluida una terracita a pleno sol, no se lo hubiese creído.

No te cuento esto para darte envidia, sino para darte una razón para creer que se puede vivir de nuestras pasiones. Que el trabajo puede ser una manifestación de nuestro Ser. Que no necesitas abandonar tus valores a la puerta de la oficina para recogerlos de nuevo a la salida.

Cuando empiezas a hacer lo que amas, lo que te apasiona de verdad, tu vida se abre en direcciones que ni siquiera puedes imaginar.

¿Qué es lo que más te gusta hacer? ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Con que tipo de personas quieres relacionarte? ¿Qué te emociona y te carga las pilas? ¿Qué es lo que admiras en los demás? ¿Y lo que más envidias?

Te deseo una buena y apasionante semana :-)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De ejecutiva de marketing en multinacional a fotógrafa freelance, te puedo decir que ¡yo también leí el artículo de la juez que era profesora de danza del vientre!. Lo recuerdo perfectamente. Muy bueno el post. BSS!

Iciar Piera Iglesias dijo...

Gracias Anónimo por compartir tu experiencia. Es bueno saber que hay más gente que vive de su pasión.

Un abrazo
Iciar

Anónimo dijo...

Yo estoy en el proceso y veo mi claro mi objetivo pero hay días como hoy, en los que mi ánimo decae un poco. Creo en lo que hago aunque hay momentos en que pierdo la fe en mi misma. A veces pienso que avanzo con tanta fuerza que me olvido de tomar tierra, como comentas en el otro blog. (Espero la 2ª parte)
Me encanta seguirte.
Besos
Ana