sábado, 26 de noviembre de 2011

Recupera tu kefi


La semana pasada me ocurrió algo que quiero compartir con vosotros. Los que seguís a través de Facebook ya sabéis que hace cosa de un mes me regalaron un Ipad2. Bueno pues la semana pasada, al igual que ya había ocurrido en otras ocasiones, lo puse a cargar. Cual no sería mi sorpresa cuando al conectarlo a la corriente en la parte superior derecha apareció una sentencia que decía: " este dispositivo no se está cargando". Lo desenchufe para ver si era una cuestión del enchufe y lo puse en otro. Igual, la sentencia era clara, no se estaba cargando. Mire el cable por si le pasaba algo y lo volví a conectar, pero nada. Empecé a impacientarme ya que al parecer los IPad nunca se estropean, no iba a ser yo la excepción. Mi cabeza empezó a pensar en que tendría que llevarlo al establecimiento donde lo había comprado, busque en internet por si a alguien le había pasado lo mismo, y cada vez me iba poniendo más enfadada y nerviosa. Estaba entrando en bucle, sensación que ya conozco. ;)
 
Y cuando ya estaba empezando a impacientarme algo me paro y recordé lo que siempre digo a los demás, que no tenemos que hacerlo todo solos: NO ESTAMOS SOLOS.  
 
Así que me rendí y pedí "inspiración". Rendirse no es más que asumir que yo no tenía ni idea de cómo se solucionaba ese problema y con mi enfado no estaba contribuyendo precisamente a la solución. Y al rendirme solté el enfado confiando en que una parte de mi sabía cuál era la solución y me la haría llegar de manera perfecta.  
 
Me fui a preparar la cena y cuando volví al salón, no me preguntéis porque, fui a abrir el cajón donde guardo los cargadores de todos los aparatos que tengo. Y, ¡veo el cargador del IPad en ese cajón! ¿Entonces, con que estaba cargando el IPad? 

¡Eureka! El cargador que estaba utilizando era el del IPod (ser una adicta a Apple es lo que tiene).
¡No me extraña que el dispositivo no se estuviera cargando!  
 
El problema no estaba en la corriente, ni en el aparato, sino en el cargador. Estaba utilizando un cargador de poca potencia por lo que la velocidad era lentísima. 
 
Cuando intentas solucionar un problema, cuando te propones hacer algo, ¿Con que "cargador" te conectas? Si te conectas con tu "yo pequeño", la vida será dura, las cosas irán lentas, te enfadarás, y puede que abandones o tomes decisiones y acciones desesperadas. Nuestro "yo pequeño" vive y piensa a través de nuestras memorias emocionales y nuestras programaciones mentales. Es la parte miedosa de nosotros que vive atemorizada recordando el pasado o anhelando el futuro. No suele haber mucho sentido de propósito en nuestras vidas cuando estamos conectados a este “yo pequeño” que vive repitiendo una cinta dándonos la sensación de que vivimos en el "día de la marmota".
 
Pero no somos ese “yo pequeño”. Todos tenemos un “Yo Grande”, esa parte que algunos llaman Espíritu que siempre tiene una perspectiva más elevada de cualquier situación. Es la parte de nosotros que está conectada con el TODO. Cuando estamos conectados a nuestro “Yo Grande”, nuestra mente es una con la de Dios y tenemos acceso a toda la sabiduría del universo.

Así como conectamos un ordenador a una fuente eléctrica que le da el poder que necesita para funcionar, nosotros necesitamos conectar con nuestra Divinidad con regularidad para que nuestro corazón permanezca completamente cargado.

Tenía esta entrada escrita desde hace una semana pero sentía que me faltaba algo así que la dejé a la espera. Hoy leyendo un libro me acordé de la película "Mi vida en ruinas" y me puse a verla de nuevo. Para los que no la hayan visto la película transcurre en Grecia y narra las peripecias de una guía turística cuya vida es un desastre. Se siente frustrada e infeliz trabajando en algo que no le gusta rodeada de personas que no le satisfacen. En un momento de la película sus amigos le dicen que ha perdido su "kefi" que en griego significa "chispa", su "alegría de vivir". Ha perdido la conexión con su Espíritu.

Se que recordar esta película ha sido un guiño de mi Espíritu para hacerme saber que voy por el buen camino al confiar en mi "Yo Grande". Es el mayor y más duradero poder que tenemos en nuestras vidas. No podemos controlar el mundo exterior, pero con el poder del Espíritu, podemos crear un sentido de propósito interno que nos provea de satisfacción y paz, independientemente de lo que esté sucediendo a nuestro alrededor.

De todo corazón espero y deseo que todos encontremos nuestro "kefi" y recuperemos la conexión con nuestra Fuente. Es la única respuesta a nuestros ruegos y la solución a todos nuestros desafíos.

"La pura lógica es la ruina del Espíritu" Antoine de Saint Exupery

Como dice Katy Perry solo tienes que encender tu luz y dejar que brille...



"El truco para distinguir el lugar donde se originan los distintos mensajes está en sentir el tipo de energía que genera cada pensamiento. Tu cuerpo conoce la diferencia entre la energía superior de tu espíritu y la energía baja del miedo. Por lo que aprender a identificar tu respuesta corporal ante un mensaje es lo que te ayudará a discernir quién es quién. Se trata de empezar a prestar atención a cómo sientes la energía en tu cuerpo. El amor puro hace que te sientas más ligero, abierto y expansivo, y activa tu dicha en cuanto le das vía libre. Los mensajes espontáneos de tu espíritu se suelen manifestar como sentimientos puros, imágenes, música, pero también pueden activar palabras en tu cerebro. Cuando sucede esto, sabes que es tu espíritu porque serán palabras de aceptación, compasión, inclusión, de poder real y de amor total. Normalmente, activarán un sentimiento de alivio." Julia Rogers. Autora de " El Mundo Sencillo"
© Iciar Piera Iglesias

PD: La foto que aparece en esta entrada la hice en la catedral de Chartres, Francia. Corresponde a un momento en el que un grupo de escolares se puso a cantar improvisando una pieza que nos emocionó a todos los presentes. Si observas encima de sus cabezas aparece una gran bola de energía. Para mi eso es "inspiración", In Spirito (en espíritu).





jueves, 17 de noviembre de 2011

Los 7 secretos de la sabiduría hawaiana

Ike - Conciencia

La manera en que percibimos la vida está totalmente condicionada por nuestros pensamientos, nuestras creencias, nuestros miedos, nuestras experiencias y nuestros deseos. Si queremos cambiar nuestra vida, primero hemos de cambiar nuestras manera de interpretarla.

KalaLibertad

No hay límites. Todo es posible. La separación entre los seres humanos no deja de ser una ilusión; estamos profundamente conectados unos a otros. Si ayudas a alguien, te ayudas a ti; si ofendes a alguien, te ofendes a ti.

Makia - Focus

La energía va allí a donde dirigimos nuestra atención. Si nuestra atención está en el pasado, nuestra energía está en el pasado. Si mantenemos de forma cotidiana pensamientos negativos, creamos negatividad en nuestra vida; si somos capaces de crear pensamientos de alegría y abundancia, creamos una corriente de alegría y abundancia en nuestra vida. Cambiando nuestro foco de atención, cambiamos nuestra vida.

Manawa - Persistencia

El poder se encuentra en el momento presente, no está ni en el pasado ni en el futuro. Tenemos el poder ahora de cambiar nuestra manera de pensar y de liberarnos del peso de nuestro pasado. Cada instante presente es una eternidad en sí mismo, llénala de posibilidades.

AlohaAmor

Amando es cuando somos felices. Cuando elegimos aceptar y acoger a las personas tal y como son en lugar de juzgarlas y rechazarlas nos estamos abriendo a la energía ilimitada que representa el amor. Hay tanto por lo que celebrar y amar!!

ManaConfianza

Las cosas, las personas y las situaciones sólo tienen poder sobre nosotros en la medida en que les damos dicho poder. Nunca es tarde para retomar la responsabilidad de nuestra vida y desarrollar nuestro pleno potencial.

Pono - Sabiduría

No existe una única verdad. Siempre hay varias maneras de alcanzar nuestras metas, de sentirnos plenos y realizados. Cuando algún aspecto de nuestra vida no nos gusta, cambiemos nuestro enfoque sobre él. Si siempre hacemos lo mismo, el resultado será siempre el mismo.









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viernes, 11 de noviembre de 2011

Di que SI


"El mundo es un patio de recreo, todos lo sabemos de niños, pero en algún momento del camino se nos olvida"
Esta semana se puso en contacto conmigo una chica para informarse sobre el coaching porque cuando había visto mi página había sentido el impulso de llamarme. Me comentó que llevaba mucho tiempo en una situación de bloqueo sin ver una salida y que al leer mi testimonio se sintió identificada.

Estuvimos hablando un rato y quedamos para mantener una sesión la semana próxima. Cuando colgamos se la escuchaba más animada. Le envié el correo con la confirmación de la cita y los datos para llegar.

Al día siguiente me escribió para decirme que quizás no era el mejor momento para iniciar un proceso de este tipo, que igual necesitaba otro tipo de ayuda, que no le venía bien económicamente. Todo el correo era un cúmulo de "noes". ¡De hecho en 4 líneas había 7 noes, que se dice pronto!

El miércoles pasado pusieron en la televisión la película "Di que Si" protagonizada por Jim Carey. No suelo apreciar el humor de este actor pero algo me llamó la atención y me quedé viendo la película.

La película narra la historia de Carl un hombre al que las cosas no le van muy bien en la vida y cuya palabra más utilizada es NO. Un encuentro con un amigo le pone en contacto con un seminario de autoayuda que se basa en un principio muy simple: decir que SI a todo lo que se le presente. El seminario es una parodia de los programas de autoayuda, en especial he creído reconocer toques de Anthony Robbins y su famoso (los que han asistido a algún seminario ya lo conocerán": "Say YES!" (¡Di que SI!). Gracias a este método la vida de Carl se transforma de manera asombrosa.

Independientemente de que la película sea mejor o peor creo que el argumento encierra una verdad: cuando le decimos que Si a la vida, cuando estamos abiertos a lo que la vida nos ofrece, la vida nos devuelve un Si. De la misma manera cuando constantemente le decimos que no a lo que nos llega, la vida nos lo devuelve en la misma medida.

Hace unos años hablaba con una amiga a la que parecía que todo le fluía sobre la razón de su éxito, y me decía que lo único que hacia era dejarse llevar por lo que le llegaba. Y puedo asegurar que mi amiga era de las que siempre estaba dispuesta a hablar con quien se pusiese a hablar con ella, a moverse a donde fuera si sentía que era importante para ella o a probar nuevas experiencias independientemente de que eso le produjera miedo o le pusiese en una situación de incertidumbre. Ahora y visto en perspectiva, mi amiga estaba abierta a la vida. Sabía que todo lo que le llegaba estaba ahí por una razón y se zambullía en la experiencia de cabeza.

Siento cuando alguien se pone en contacto conmigo para informarse sobre las sesiones o algún seminario porque se identifican con algo de lo que leen y piensan que podría ayudarles y luego se echan para atrás con frases como: no puedo permitírmelo, si fuese en mi ciudad, si fuese otro fin de semana, quizás más adelante, no es el mejor momento, etc. Se que los motivos que encontramos para decir que no parecen muy reales. Nuestro "gremlin" ya se ocupa de ir a nuestro punto flaco sea este el miedo, la inseguridad, la pereza o el perfeccionismo.

No le des órdenes a Dios. Permítele traerte aquello que es perfecto y correcto para ti y recuerda que tú no sabes lo que es. #Hooponopono

Esperamos que la respuesta a nuestros ruegos o peticiones vengan de una forma determinada y no vemos, o no queremos ver, que esa experiencia que se nos presenta es justo lo que necesitamos en este momento para avanzar. Puede que no sea lo que esperamos o bajo la forma que pensábamos, pero indudablemente será lo que necesitemos.

Ayer estaba en el starbuck y en la mesa de al lado había dos chicas con una niña. Una de ellas le comentaba que se sentía triste y ya no sabía que hacer. Que necesitaba encontrar la alegría o una ilusión. En medio de todo esto la niña que no tendría más de seis años no paraba de intentar llamar la atención con miles de monerías y diciéndole a su madre que la quería. Yo me moría de risa porque la niña era muy simpática. Sin embargo la madre no hacia más que reñirla y decirle que estaba hablando. ¡Tenía lo que estaba pidiendo a un centímetro de ella misma y no lo veía! ¡Solo con que hubiese prestado atención a la niña, y no a sus problemas, y se hubiese dejado llevar por sus carantoñas su energía hubiese cambiado automáticamente!

Así que esta semana te propongo un reto, DECIR QUE SI A TODO LO QUE SE TE PRESENTE.

Al principio y especialmente si llevas mucho tiempo instalada en el no y cerrada a la vida, será bueno que digas que si a todo lo que te llegue o te propongan. ¡He dicho que es un reto!

Después ya estarás en condiciones de discriminar y decir que SI a aquellas experiencias que te digan algo, que te resuenen o sientas que tienes que decir que Si. Pero de momento puede que no estemos en disposición de hacer esa distinción y por lo tanto será mejor decir que si a todo.

La vida siempre está respondiendo a nuestros ruegos, pero la forma en la que aparece esa respuesta puede que no sea la esperada. ¡Deja que mirar a la puerta a través de la que esperas que llegue esa respuesta porque puede que te estés perdiendo otras oportunidades que ya están aquí!

¿Recuerdas cuando jugabas al juego de la oca? ¿Recuerdas la ilusión cuando el dado te daba el número exacto para avanzar de oca en oca? ¿Y recuerdas la frustración cuando caías en la cárcel y tenías que esperar turno?

La vida es como este juego. Cada vez que le decimos que no a la vida nos encerramos en una cárcel de la que cada vez es mas difícil salir. Nos castigamos a nosotros mismos y nos privamos de la alegría y la diversión que en el fondo anhelamos.

Cuando estamos abiertos y decimos SI, ¡avanzamos de oca en oca y tiro por que me toca!

© Iciar Piera Iglesias




PD: la foto es de Marina Cano. Tiene unas fotos preciosas de animales. He escogido esta foto porque parece que le esté diciendo: "¡Anda, di que si!






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lunes, 7 de noviembre de 2011

Soy este momento

"Cuando estás en el aquí y ahora...te sorprendes de todo lo que puedes hacer. Y de lo bien que puedes hacerlo"

No se puede decir más en menos palabras.

¿Donde estás? AQUI
¿Qué hora es? AHORA
¿Quien eres? ESTE MOMENTO




Si todavía no habéis visto la película "El Guerrero Pacífico" os la recomiendo. La película cuenta la historia real de Dan Millan, autor del libro del mismo título. Después de un brutal accidente automovilístico, justo cuando iba camino de convertirse en una estrella de la gimnasia olímpica, Millan superó en apenas diez meses la sentencia de los médicos ante las fracturas de su pierna en 17 partes. Con su equipo obtuvo el campeonato nacional de gimnasia. Todo un despliegue de superación y coraje.

El filme asume la idea de que, en cada uno de nosotros, hay un maestro interior.

Tres regla:

Paradoja: "la vida es un misterio, no pierdas el tiempo intentando resolverlo"

Humor: "Mantén el sentido el humor, en especial sobre ti mismo"

Cambio: "Nunca nada se queda igual"









jueves, 3 de noviembre de 2011

Cerrar un ciclo


"Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar..." Antonio Machado


Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir.

Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos,... no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron.

¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto cultivé... ¿ha desaparecido sin más?

Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte que no darás un paso más hasta entender por qué esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.

Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano. Todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia adelante, y todos sufrirán al verte paralizado.

Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido.

El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver.

Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello.

Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar las cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón.

Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar.

Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.

Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte.

Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del "momento ideal".

Antes de comenzar un nuevo capítulo, hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante.

Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida.

Por lo tanto, cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.

DEJA DE SER QUIEN ERAS... Y TRANSFÓRMATE EN EL QUE ERES.

(Extraído de anotaciones de Paulo Coelho)

PD: Desconozco el autor de la imagen pero es preciosa.