martes, 10 de octubre de 2006

Hay un agujero en mi camino...

 

En el viaje hacia nuestros deseos nos encontramos con obstáculos: llegamos a descorazonadores puntos muertos que nos distraen y nos alejan de la senda hacia nuestros sueños.

Si está vez queremos que sea diferente debemos conocer a nuestro enemigo, debemos identificar cuales son los pensamientos, hábitos, excusas y conductas que evitan que vivamos una vida de calidad.

Estas conductas son la vía fácil. Muchas veces parecen el camino más sencillo para una solución o gratificación, pero pronto nos damos cuenta de que no llevan a ninguna parte ni nos ofrecen ninguna recompensa.

Hay un poema de Portia Nelson que describe como nos mantenemos anclados en las mismas conductas.

CAPITULO 1

Camino por la calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Me caigo en él.
Estoy perdida... indefensa.
No tengo la culpa.
Me cuesta una eternidad encontrar una salida.

CAPITULO 2

Camino por la misma calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Intento no verlo.
Vuelvo a caer en él.
No puedo creer que vuelva a estar en el mismo sitio.
Pero no es culpa mía.
Me cuesta mucho salir de ahí.

CAPITULO 3

Camino por la misma calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Veo que está allí.
Pero vuelvo a caer... es una costumbre.
Abro los ojos.
Se dónde estoy.
Es culpa mía.
Salgo inmediatamente.

CAPITULO 4

Camino por la misma calle.
Hay un gran agujero en la acera.
Paso rodeándolo.

CAPITULO 5

Voy por otra calle.






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