miércoles, 24 de marzo de 2010

Palabras para una buena vida



Primero de todo, me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.

Me gusta la gente de criterio, la que no se averguenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.
Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a comenterlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente que trabaja por resultados. Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

Mario Benedetti


Dedicado a mis amigos y a todas esas personas que de alguna manera han entrado a formar parte de mi vida. En especial a mis clientes por su valentía, generosidad, ganas de crecer y seguir avanzando y su compromiso consigo mismos.

PD: La ilustración es de Julieta Aytas. Me encantan sus dibujos, collares, etc. Puedes ver su trabajo en su web: Julieta Aytas





miércoles, 3 de marzo de 2010

El algodón no engaña


Piensa por un instante en lo “primero” en tu vida, las tres o cuatro cosas que más te importan. Ahora, sé honesto: ¿le estás dando a estas cosas la importancia y el tiempo que se merecen? Si eres como la mayoría de los profesionales atareados que llegan al coaching, la respuesta es NO.

Hay un dicho que afirma que “lo que estás haciendo habla tan alto que no puedo oír lo que dices”. Como dice Robin Sharma en su libro "Éxito": “Puedes afirmar que tu prioridad es tu familia, pero si tu familia no aparece de forma dominante en tu programa de actividades, lo único cierto es que tu familia no constituye tu principal prioridad. Puedes asegurar que estar en buena forma física es un valor para ti, pero si no veo en tu agenda semanal señalada ninguna sesión de gimnasio, habrá que aceptar que tu salud no es tan importante para ti como dices."

No puedes tener éxito ni felicidad duraderos si tu agenda diaria no se ajusta a tus valores más profundos. Si existe discrepancia entre lo que haces y lo que eres te está faltando integridad.

Cuanto mayor sea la distancia entre tus compromisos diarios y tus valores, menos felicidad obtendrás porque no estarás acompasando tus palabras y tus actos. Tu programa de actividades es el mejor barómetro para saber qué valoras realmente y qué crees que de verdad es importante.