martes, 29 de enero de 2008

Dirección de Personas



Este fin de semana El País me ha regalado dos artículos que me gustaría recomendar. El primero es de Borja Vilaseca titulado: "Un día en la vida del director de personas". Suelo leer sus artículos ya que siempre muestran una visión humana e incluso espiritual de las organizaciones poniendo especial hincapié en las personas. Un soplo de aire fresco.

En esta ocasión nos acerca al mundo de los Directores de Personas. Frente a los modelos tradicionales de Departamentos de Recursos Humanos (centrados sobretodo en labores de control de los empleados, ejecución de labores técnicas y burocráticas como el pago de nóminas o la organización de las vacaciones) están surgiendo nuevos modelos centrados en las personas (no los recursos humanos algo impersonal). Son las Direcciones de Personas (catalizador de la energía, las ideas, la pasión y el entusiasmo de las personas fomentando al mismo tiempo la mejora continua de todos los procesos de la empresa).

Desde esta perspectiva la misión del Director de Personas (lo que en el fondo somos no recursos) es alinear el bienestar de las personas con los beneficios de la organización. Como dice Silvia Vílchez, directora de relaciones corporativas de MRW, macrodepartamento que engloba la gestión y el desarrollo de las personas que trabajan en MRW: "Mi función tiene mucho que ver con ser el puente entre los empleados y la dirección". "Parto de la base de que cada persona es importante, porque su función acaba teniendo un impacto en el resultado final del negocio".

MRW es una empresa de transportes que cuenta con una plantilla de 500 personas, a las que se suman 10.000 más a través de sus 800 franquicias. En el 2006 ha tenido una facturación de 565 millones de euros y están avalados por el ranking Merco (Monitor Español de Reputación Corporativa), así como por los sellos de Empresa Optima, Best Place to Work y Empresa Familiarmente Responsable que garantizan su compromiso por respetar la igualdad y el bienestar de sus empleados. Todo un ejemplo a seguir y una lección para los que piensan que lo más importante son las cuentas de resultados independientemente de los métodos usados. De la gestión basada en el Miedo a la gestión basada en la confianza y en las personas.

Por supuesto este cambio sólo es posible con la complicidad de la cúpula directiva sin cuya ayuda este no sería más que un mero cambio de nombre.

Dejo para un próximo post el artículo de Alex Rovira: "La hoja de Ruta Personal".

Artículo de Borja Vilaseca, haz click aquí.







domingo, 27 de enero de 2008

La interprete



La intérprete es un thriller dramático Estadounidense del año 2005 dirigido por Sydney Pollack y con Nicole Kidman y Sean Penn en los papeles principales. Fue la primera película rodada en el interior de la Asamblea General de las Naciones Unidas y en los edificios del Consejo de seguridad.

"En los pasillos de la ONU se habla regularmente de cómo evitar guerras, desastres y crisis mundiales, y cada palabra cuenta. Nadie lo sabe mejor que los intérpretes, profesionales altamente cualificados que trabajan en cabinas insonorizadas desde las que se aseguran de que los cuidados discursos de los líderes mundiales no den lugar a malentendidos mientras se negocian acuerdos de paz que afectarán a la vida de millones de personas. Normalmente, los intérpretes se limitan a escuchar y a traducir. Se les prohíbe mezclarse. Pero, ¿qué pasaría si una intérprete oyese algo terrible que pudiera convertirse en una amenaza mundial, algo tan grave que fuera imposible callárselo? ¿Y si supiera, sin el menor atisbo de duda, que al revelar esa amenaza, pondría en peligro su propia vida?"

Uno de los momentos que más me han impresionado es cuando Nicole Kidman le cuenta a Sean Penn una leyenda africana, un ritual de una tribu imaginaria que se llama Ku.

"Todo el que pierde a alguien quiere vengarse en quien sea, en Dios si no encuentra a nadie más. Pero en África , en Matobo los ku creen que el único modo de superar el dolor es salvar una vida. Si alguien es asesinado, el año de luto termina con un ritual llamado “La prueba del ahogado”. Se organiza una fiesta junto al río. Al amanecer, al asesino, le meten en una barca, se adentran en el río y lo lanzan atado para que no pueda nadar. La familia del difunto tiene que decidir, puede dejar que se ahogue o tirarse al agua y salvarlo. Los ku creen que si la familia deja que se ahogue se hará justicia pero pasarán su vida guardando luto, pero si lo salvan están aceptando que la vida no es siempre justa y eso aliviará su dolor. Porque la venganza es una actitud cobarde, destructiva."
Me ha hecho reflexionar sobre nuestras pequeñas venganzas y la de dolor que nos ahorraríamos si fuésemos capaces de salvar a nuestros "pequeños enemigos" diarios.

Como dice el personaje de Nikole Kidman: "Las palabras y la compasión son la mejor vía aunque sea la más lenta."






jueves, 24 de enero de 2008

La vida no espera



Los tibetanos creen en la existencia de un reino sagrado, Shambhala, oculto en algún rincón remoto del Himalaya. En este lugar paradisíaco impera la belleza y la bondad, porque sus pobladores han alcanzado la iluminación trascendiendo el sufrimiento. Muchos consideran que aún es posible llegar a Shambhala, pero el camino es largo y lleno de peligros. Quien tiene la suerte de llegar a sus puertas, debe aprovechar la oportunidad de penetrar en el reino. Si no lo hace y lo deja para más adelante, tal vez nunca más vuelva a encontrarlo.
Las puertas de Shambhala se abren una sola vez en la vida, y el que no las atraviesa queda fuera para siempre.
Este mito nos enseña algo muy importante que a menudo olvidamos: la vida no espera. Por lo tanto, si tenemos un sueño, debemos tratar de hacerlo realidad. Si no tomamos la iniciativa con el primer entusiasmo, ya nunca vamos a hacerlo.

Es triste dejar pasar los días y los años sin que nada importante suceda. Los que nunca arriesgan nada son los primeros que se quejan de lo aburrida que es su vida. Esperan que el cambio, la felicidad, les llegue de fuera como una dádiva. Esta visión de las cosas no es muy productiva: encontrar un nuevo mundo requiere valor, optimismo e inmediatez. "Ahora o nunca" debería ser el lema.

Si la puerta de Shambhala se ha abierto en tu vida, entra sin dudar. Es preferible errar cien veces que someterse a la mediocridad.






Un truco budista



Los budistas utilizan un truco cuando quieren encontrar la solución a algún problema que se les plantea. Este truco es Recordar. En lugar de pedir a su mente que busque una solución para un reto imposible, piden a su mente que la recuerde. La suposición de que en algún momento anterior habían sabido la respuesta creaba la condición mental de que la respuesta debía existir, eliminando de esta manera el concepto errado de la desesperación.






viernes, 18 de enero de 2008

El principio 90/10



¿Cuál es este principio? El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa; el 90% de la vida está relacionado por lo forma en como reaccionas.

¿Qué quiere decir esto? Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede. No podemos evitar que el coche se descomponga, que el avión llegue tarde, que un conductor pueda obstaculizar el tráfico. No tenemos control de este 10%. El otro 90% es diferente. Tú determinas el otro 90%.

¿Cómo?... Con tu reacción.

Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción. No dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes controlar como reaccionas.

Usemos un ejemplo.

Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y chispea tu camisa de trabajo. Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar. Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción. Tu maldices. Regañas severamente a tu hija por que te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferando subes arriba a cambiarte la camisa. Cuando bajas de regreso, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando terminándose el desayuno y estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús. Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo. Tu te apresuras al carro y llevas a tu hija a la escuela. Debido a que tú ya estas atrasado, manejas 40 millas por hora en una velocidad máxima de 30 millas por hora. Después de 15 minutos de retraso y obtener una multa de tráfico por $60.00, llegas a la escuela. Tu hija corre a la escuela sin decirte adiós. Después de llegara la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te olvidó el maletín. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor. Ansias llegar a tu casa. Cuando llega a tu casa, encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.

¿Por qué? Debido a como reaccionaste en la mañana.

¿Por qué tuviste un mal día?

a) ¿El café lo causó?

b) ¿Tu hija lo causó?

c) ¿El policía lo causó?

d) ¿Tú lo causaste?

La respuesta es la "D"

Tú no tenías control sobre lo que pasó con el café. Los 5 segundos de tu reacción fue lo que causó tu mal día. Te presento lo que debió haber sucedido.

El café te chispea. Tú hija está a punto de llorar. Tú gentilmente le dices: "esta bien cariño, solo necesitas tener más cuidado la próxima vez". Después de agarrar una camisa nueva y tu maletín, regresas abajo y miras a través de la ventana y vez a tu hija tomando el autobús. Ella voltea y te dice adiós con la mano.

¿Notas la diferencia? Dos escenarios diferentes. Ambos empezaron igual. Ambos terminaron diferente.

¿Por qué? Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción.

¿El resultado? Millones de personas están sufriendo de estrés, sufrimientos, problemas y dolores de cabeza que no valen la pena. Por nuestro bienestar, todos debemos entender y aplicar el principio 90/10.

¡Cambia tu percepción de las cosas y cambiará tu vida!

Autor: Stephen Covey

No es lo que te pasa lo que determina como te sientes, sino lo que haces con lo que te pasa.






jueves, 10 de enero de 2008

La cabeza en las nubes


“Que tu cielo esté cubierto de nubes"
 
Si quieres empezar bien el día te recomiendo que lo hagas leyendo la última página del diario La Vanguardia, "La Contra". Acostumbro a leer todos los periódicos empezando por la última página, de atrás hacia adelante. En el fondo me interesa más la cultura que la política y supongo que de ahí mi hábito que comparto con mucha gente. Entre una marea de noticias catastrofistas que amargan el desayuno, tiendo a buscar aquellas que arrojan un poco de luz y que me ayudan a empezar el día con una sonrisa.

La entrevista de hoy en "La Contra" es un ejemplo de ello. Gavin Pretor-Pinney, filósofo y fundador de la Sociedad de Apreciación de las nubes que ya cuenta con más de 11.000 miembros en todo el mundo. Gavin ha conseguido eso que a muchos nos gustaría de convertir nuestra pasión (en su caso las nubes) en su profesión. El secreto según este fanático de las nubes es "dedicarse a lo que a uno le hace sentir bien, ya que cuando haces algo en lo que crees lo haces bien y atraes a la gente".

Gavin acaba de publicar un libro titulado "Guía del observador de nubes" (Salamandra) un tratado entre el ensayo de divulgación científica, libro de viajes, tratado meteorológico lleno de anécdotas y curiosidades (EE UU bombardeó nubes para provocar aguaceros que paralizaran al Vietcong; en árabe para desear suerte se usa la fórmula "que tu cielo esté cubierto de nubes", un piloto eyectado de su reactor permaneció 40 minutos en el interior de una nube de tormenta viviendo un infierno de granizo; existe una nube de color madreperla...).

Una buena forma de empezar el día mirando al cielo.

Más información: www.cloudappreciationsociety.org






miércoles, 9 de enero de 2008

Hoy por Hoy


Empiezo el año 2008 hablando en la Cadena Ser en el programa "Hoy por Hoy" sobre los propósitos, esas buenas intenciones con las que empezamos cada nuevo año y que en la mayoría de los casos abandonamos antes de llegar a febrero.

Una de las barreras a la hora de ver convertidos en realidad nuestros deseos es la perseverancia o la falta de ella. En cierta ocasión leí que hay un lugar donde están todas las cosas que soñamos, todo lo que le pedimos al nuevo año y que abandonamos antes de verlas cumplidas. Yo me imagino este lugar como un gran almacén de objetos perdidos que nadie ha vuelto a reclamar y que languidecen alejados de aquellas personas que un día los soñaron pero que no tuvieron la constancia o la determinación de luchar por ellos. Al igual que en el anuncio en el que un hombre viaja a la vida que nunca tuvo, en este lugar se encuentran el libro que nunca escribiste, el trabajo que no elegiste, el estado físico que nunca lograste, en resumen la persona que te hubiese gustado ser pero que no elegiste ser.

Puedes invertir tu tiempo en quejarte o resignarte o puedes aprovecharlo para luchar por tus sueños y hacerlos realidad. Eso sí, lo segundo implica trabajo, dedicación y voluntad.

El País en su edición del viernes hablaba del caso de Catherine O'Flynn que ganó un prestigioso premio literario británico (Costa Book Award) después de que su primera novela (What was lost) fuera rechazada por una veintena de agentes y editoriales. Y no es la única. J. K. Rowling la escritora escocesa de la saga de más éxito, y más marketing, Harry Potter con 350 millones de lectores en todo el planeta fue rechazada por una decena de editores antes de encarnar el fenómeno literario de dimensiones estratosféricas.

Fuera de la literatura también hay casos como el ya de sobra conocido de Thomas Edison que realizó mil intentos antes de lograr su primera bombilla eléctrica (imagina: uno, dos, tres .....). Cuando se le preguntaba como era capaz de perseverar después de tantos fracasos su respuesta irónica y firme era: "Perdone que le corrija. No he fracasado ni una sola vez. De hecho, ahora conozco mil maneras diferentes de no hacer una bombilla".

En su libro "La Brújula Interior" (que recomiendo) Alex Rovira lo ilustra así:

"Mi meta estaba a 1000 kilómetros. Un poco lejos, en efecto. Así que partí de donde estaba, definí el rumbo y empecé a andar.

Ocurrió que cuando estaba justo en la mitad, cuando llevaba ya recorridos 500 kilómetros, me desanimé. Me sentía cansado y no veía el final.

Así que decidí regresar al punto de partida, volviendo sobre mis pasos y recorriendo de vuelta los 500 kilómetros andados en la ida.

Cuando llegué al origen de mi viaje me sentí cansado, triste y desanimado, porque todo el esfuerzo hecho y el tiempo dedicado no había servido de nada.

Me paré por un momento a pensar, cosa que no había hecho cuando decidí volver ... ¡y me di cuenta de que era un completo imbécil!

Porque había andado 1000 kilómetros y estaba donde al principio, mientras que si los hubiera andado hasta el final me habrían llevado hasta mi objetivo".

Por tanto,

PERSEVERA ..... Y NO LO DEJES PARA MAÑANA.

"Hoy eliminaré de mi agenda dos días: ayer fue para aprender y mañana será la consecuencia de lo que hoy realice".

Da el primer paso HOY, ¡YA!

FELIZ AÑO 2008