jueves, 30 de marzo de 2006

Día a día con los Angeles



Mi día a día suele mantener una rutina a la hora de despertarme. Me levanto, medito y rápidamente escojo una carta de la baraja de Marta Cabeza "Día a día con los ángeles".

Es un ritual que me encanta. Cada día mi "angelito" me habla de una cosa diferente. Algo de lo que tengo que ser consciente en ese día, algo a recordar, algo para reflexionar o celebrar. Más de una vez he escogido un "angelito" que milagrosamente contestaba a algo que tenía en mente desde hacia días. Dios utiliza muchos medios para comunicarse con nosotros y en mi caso uno de ellos es a través de estas cartas mágicas.

Después de este bloque publicitario ( :-)) ) vamos al tema de hoy: LA ABUNDANCIA. Dice así:
" El Universo entero es para ti. Reclámalo, lo está esperando. Todo es tuyo, y hay suficiente de todo para todos. No lo dudes, si dudas la abundancia dudará; si la frenas, se frenará; no te la prohibas, la vida será dura y difícil.

No olvides que puedes pedir TODO: Abundancia, Sabiduría, Amor...Todo en el Universo es tuyo. Solo tienes que permitírtelo y estar preparado"

Si la Abundancia no fluye en tu vida es porque algo la está frenando. Consciente o inconscientemente estás impidiendo que esta fluya. Quizás desees una cosa y te conformes con otra diferente o no hagas nada porque consideres que es imposible que lo consigas o pienses que hay que ser realista y busques algo que realmente no deseas.

Todo lo que necesites o quieras está ahí para cuando lo pidas. "Pedid y se os dará" . Solo tienes que CREER que es posible, DESEARLO de todo corazón y estar dispuesto a ACEPTARLO para poder conseguirlo.

Si aún así se te resiste, hazte estas preguntas:

CONFIANZA: ¿Creo realmente que voy a conseguirlo?

DESEO: ¿Deseo de todo corazón que se realice?

ACEPTACIÓN: ¿Qué consecuencias tendría en mi vida la consecución de ese deseo? ¿En que interferiría? ¿Estoy realmente dispuesto a aceptarlo con todas sus consecuencias?

"En el momento en que te permitas toda la Abundancia, esta llegará a ti como por arte de magia"





martes, 28 de marzo de 2006

No te creas a ti mismo



No te creas todas las mentiras que te dices: todas esas mentiras que tú nunca escogiste, pero que fuiste programado para creer. No te creas a ti mismo cuando te dices que no eres lo bastante bueno ni lo bastante fuerte ni lo bastante inteligente. No te creas tus propias limitaciones y dificultades. No te creas que no eres digno de amor o de felicidad. No te creas que no eres bello. No te creas ninguna cosa que te haga sufrir. No creas en tu desdicha. No creas en tu propio Juez o en tu propia Victima. No te creas la voz interior que te dice que eres estúpido, que te dice que te suicides. No te la creas porque no es verdad. Abre tus oídos, abre tu corazón y escucha. Cuando oigas que tu corazón te conduce hacia la felicidad, entonces haz una elección y manténla. Pero no te creas a ti mismo sólo porque es algo que estás acostumbrado a decir, porque más del ochenta por ciento de las cosas que crees se basan en la mentira: no son verdad.

"La Maestría del Amor" Dr. Miguel Ruiz





lunes, 27 de marzo de 2006

Nunca fracasamos


¿Qué es el fracaso? Yo creo que el fracaso no es más que conseguir un resultado distinto del esperado. Por lo tanto el error no está en el resultado obtenido sino en nuestras expectativas. Si tenemos en cuenta esto tener éxito sería lo contrario, conseguir el resultado deseado.

¿Cuantas veces hemos conseguido el trabajo que deseábamos, la pareja que queríamos y al final, y a pesar de ser un éxito (es decir el resultado esperado) eso no nos ha hecho felices?

¿Cuantas veces hemos sufrido situaciones en las que el resultado no esperado ha dejado espacio a algo mejor?

Según esto, ¿es exacto decir que hemos fracasado cuando no conseguimos aquello que esperábamos? ¿Quien nos asegura que no estamos dejando la puerta abierta para que ocurra algo mejor?
¿Es realmente aquello que esperamos siempre lo mejor para nosotros?

Antes de juzgar un resultado como un fracaso o peor aún de tildarnos de fracasados pensémoslo dos veces. Es siempre más exacto decir que no hemos conseguido aquello que esperábamos o que el resultado no ha cumplido mis expectativas.

Pero eso a fin de cuentas no afecta a mi persona, a lo que realmente soy, simplemente a lo que hago.

" Un fracasado es un hombre que ha cometido un error y que no es capaz de convertirlo en experiencia"






viernes, 24 de marzo de 2006

Sin comentarios








jueves, 23 de marzo de 2006

Me inspiró...


Mi amiga María Jesús me envió hace unas semanas un poema de Jorge Luis Borges que me encantó y que me gustaría compartir con vosotros:

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia, entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno empieza a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes, y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente uno puede aguantar, que realmente uno es fuerte, que uno realmente vale.
Y uno aprende y aprende, y con cada adiós uno aprende....

Jorge Luís Borges






miércoles, 22 de marzo de 2006

Dime lo que te preguntas, y te diré como te sientes


Mi sobrino Alvaro tiene 2 años y medio y está en la etapa del porqué. Siempre tiene un porqué para todo lo que le digas. Encadena unos con otros de forma magistral. Su curiosidad no tiene límites. No suele pasar lo mismo con nuestra paciencia y al final cambias de conversación o le contestas con la frase que él suele utilizar cuando tú actúas como él y le preguntas porqué: ¡por qué si!

En ocasiones nosotros nos comportamos también como niños en la etapa del porqué. Es cuando por ejemplo nos hacemos preguntas del tipo: ¿Por qué nunca tengo suerte? ¿Por qué siempre me equivoco? ¿Por qué siempre me pasa a mí? ¿Por qué nunca me sale nada bien? ¿Por qué no puedo ser feliz? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Un proverbio camerunés dice: “Aquel que se hace preguntas, no puede evitar las respuestas” Si te haces preguntas incapacitadoras como: “¿Por qué tengo tan mala suerte en la vida?”, estás programando a tu cerebro para que te dé una respuesta, y puede que lo que descubras no te guste. Si te planteas una pregunta terrible, recibirás una respuesta terrible.

Existe otro tipo de preguntas más capacitadoras y que hacen que nos situemos en una posición de mayores recursos. Son las preguntas abiertas que empiezan por: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuál? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Quien?

Si estás pasando por una mala experiencia, en lugar de preguntarte: “¿Por qué me pasa siempre lo mismo?”, cambia esta pregunta por:” ¿Qué puedo aprender de esta situación?”, “¿Cómo puedo utilizar esta experiencia?”, “¿Cómo puedo aprender de esta experiencia para que no vuelva a sucederme?”

Si quieres cambiar la calidad de tu vida, empieza por cambiar las preguntas que te haces habitualmente. Las preguntas ponen luz sobre determinados aspectos de tu vida, dirigen tu foco de atención hacia una dirección determinada. Actúan sobre nuestra forma de pensar y en consecuencia sobre como nos sentimos.

Hoy te invito a que pienses en las preguntas que te haces habitualmente. ¿Cómo te hacen sentir? Las preguntas que te hagas determinarán hacia donde enfoques tu atención, como pienses, como te sientas y en consecuencia como actúes. Decide hoy mismo terminar con las preguntas incapacitadoras ¿por qué? y sustitúyelas por preguntas ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuál? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Quién?







sábado, 18 de marzo de 2006

Aprender de las Emociones



Hola a todos. Hoy os escribo desde Asturias en un día soleado y precioso. Quería compartir con vosotros este mail que le envié a una de mis clientas de coaching y que habla sobre el papel de las emociones. Espero que os guste.

Generalmente se nos enseña a esconder nuestras emociones, evitarlas o enmascararlas. Se nos dicen cosas como: "No te pongas triste, mira el lado bueno". En general se nos enseña a no sentir con demasiada intensidad ninguna emoción, ni siquiera el amor o la alegría, porque necesitamos mantenernos fríos y controlados. Nos enseñan, sobretodo, a no sentir ni reconocer las emociones supuestamente negativas, como el miedo, la tristeza, el dolor, la ira o la desesperación. Pero la realidad es que las emociones son un aspecto significativo de nuestra vivencia humana, y todas existen por algún motivo.

Cuando nos ponemos la máscara de la felicidad, nos tragamos nuestros temores que se convierten en una espiral de energía reprimida atrapada en nuestro cuperpo. Con el tiempo el cuerpo va acumulando esa infelicidad o miedo y lo manifiesta a través del dolor físico.

Ser capaz de abrazar nuestras emociones y nuestros temores en lugar de evitarlos, nos ayuda a vivir con ellos y a aprender de ellos. Si cuando estoy triste me resisto a esa tristeza e intento ponerme alegre. Si cuando estoy disgustado niego esa emoción, lo único que consigo es darle más fuerza. Eso provoca que cuando surgen nos abrumen y nos cueste mantener un equilibrio emocional. Si me permito sentir la emoción y preguntarle que es lo que me quiere comunicar, crearé una especie de músculo emocional que me ayudará a vivir con esa sensación. En lugar de rechazarlas o de evitarlas, debemos descubrir el don que nos aporta cada una de ellas. Son mensajes que recibimos, que nos hacen saber que hay algo a lo que debemos prestar atención.

Si estás triste, ese sentimiento puede estar revelando algo. Si aceptas ese sentimiento y te preguntas a qué se refiere, podrá orientarte para que seas consciente de tu necesidad. La tristeza puede estar haciéndote saber que ha llegado el momento de permitirte a ti mismo lamentarte por algo. Las lágrimas son el río de la vida que se lleva lo viejo para dejar sitio para algo nuevo. Un antiguo proverbio dice: "Por cada lágrima que derramas ganas un día de vida"

Nuestras emociones son como el tiempo metereológico, siempre están cambiando. Y como ocurre con el tiempo es inutil intentar controlar nuestros sentimientos. En vez de ello podemos aprender a apreciar todos nuestros estados de ánimo y todas nuestras emociones.

Es importante ponernos en contacto con las necesidades que están por debajo de nuestros sentimientos y aprender a comunicar de manera efectiva esa necesidad. Si esa emoción pudiera hablar: ¿Qué te diría? ¿Qué es lo que necesitas en este momento de tu vida? ¿Qué te estás negando?






jueves, 16 de marzo de 2006

Cuando te pido que me escuches


Una conversación ayer con un compañero me sirve para introducir el tema de la escucha y la importancia de pedir permiso.

¿Te ha ocurrido alguna vez que en alguna conversación has hablado de alguna duda que tienes y la otra persona te ha dicho algo como "lo que tienes que hacer es..."? Estoy seguro que si. En nuestras conversaciones con amigos, familiares, compañeros, etc. estamos habituados a pensar que cuando alguien nos habla de algo es para que le demos nuestra opinión o le ayudemos a encontrar la solución.

¿Cómo te sientes cuando la persona con la que estás hablando no deja de decirte lo que tienes que hacer o dejar de hacer o te presiona para que tomes una decisión? Yo ayer puedo deciros que me sentí presionada y furiosa. Como si alguien me estuviera empujando por un precipicio. No dudo de la buena intención de mi compañero, pero realmente ¿cómo sabía que era eso lo que yo esperaba de él?

En cierta ocasión leí que Dios nos dio dos orejas y sólo una boca. Por algo será, ¿no? Hoy me gustaría reivindicar la escucha centrada en la otra persona. La escucha sin consejos, opiniones ni soluciones mágicas. La escucha sin interrupciones, excepto, quizás para hacer una breve pregunta a fin de asegurarme que he entendido lo que quieres decir. La importancia de respetar los silencios. De pedir permiso: ¿Quieres saber mi opinión? ¿Cómo te puedo ayudar? Y de estar preparado para la respuesta incluso y sobretodo en el caso en que esta sea NO.

Me gustaría compartir con vosotros un texto que habla de esto mismo. Se encuentra en el libro "Los encuentros no son casuales" de Kay Pollak. Dice así:

"Cuando te pido que me escuches y empiezas a darme buenos consejos, no estás haciendo lo que te pedí.

Cuando te pido que me escuches y empiezas a explicarme por qué no debería sentirme así, estás pisoteando mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y piensas que debes hacer algo para solucionar mis problemas, me estás defraudando, por más extraño que te suene.

Quizás por eso a algunas personas les hace bien rezar.
Por que Dios es mudo, no da buenos consejos ni trata de "arreglar" las cosas.
Él sólo escucha y deja que me cuide a mi mismo.

Así que, por favor, sólo escúchame, y si quieres decir algo, ten paciencia. Luego, lo prometo, te voy a escuchar"






miércoles, 15 de marzo de 2006

Mi granito de arena...


¿Qué significa vivir en la luz? Ser conscientes, movernos por el mundo con los ojos abiertos, quitarnos la venda y encender la luz.

Hace ya unos años que inicié este camino de crecimiento y evolución como ser consciente. Durante gran parte de mi vida yo no guiaba mi vida. Simplemente me dejaba llevar. Era más fácil. Y también tremendamente insatisfactorio… Un día y después de una serie de cambios personales se hizo la luz. Y si soy sincera no me gustó lo que vi. En algún libro había leído que nuestro mundo exterior es un fiel reflejo de nuestro interior. Si eso era así, mi interior no debía de estar muy saneado que digamos.

Poco a poco descubrí que ser más consciente significaba adquirir un mayor conocimiento de mi realidad interior y exterior, y de como mi mundo interior influía en mi exterior y viceversa. Descubrí que a medida que mi conocimiento sobre mi misma aumentaba, también lo hacían mis posibilidades de actuación y de respuesta ante las siempre cambiantes situaciones de mi vida.

Cuando vivimos en un estado de relativa inconsciencia nos limitamos a actuar y a movernos del modo en que siempre lo hemos hecho. No nos paramos a considerar que puedan existir otras posibilidades. No nos cuestionamos nuestro modo de actuar. Como victimas de las circunstancias que somos pensamos que no tenemos otra opción. Quizás los demás si la tenga pero nosotros no.

Mi idea a la hora de iniciar este blog es compartir con vosotr@s mis reflexiones, artículos, lecturas, dudas, aprendizajes. No pretendo enseñar a nadie, ni quiero que esto se convierta en una consulta. No es ese el objetivo de este blog.

Lo inicio con la esperanza de que se convierta en un espacio para la REFLEXIÓN, el APREDIZAJE y la ACCIÓN consciente. Lo mismo que pretendo con mi labor como coach personal. Esta será mi pequeña aportación al mundo, mi granito de arena para contribuir a un cambio positivo en el mundo y a que otras personas puedan alcanzar la felicidad

Este blog es una invitación a VIVIR EN LA LUZ, a reconectar con nuestra verdadera esencia, a reconocer nuestros deseos y a luchar por alcanzarlos. El camino empieza aquí….

¿Estás dispuesto a encender la luz?