lunes, 27 de septiembre de 2010

Nunca es tarde...

"Algunas personas quieren que algo ocurra; las hay que sueñan con qué pasará, otras hacen que suceda" Michael Jordan, deportista

Esta semana he recibido un correo de una clienta que quiero compartir con vosotros. Demuestra que nunca es tarde para alcanzar un sueño...

Querida Iciar han pasado 5 meses desde que realice mi proceso de coaching contigo. Te respondo ahora a tu e-mail sabiendo que hubieras preferido una contestación más rápida pero la perspectiva del tiempo creo que hace mi respuesta más sólida y mi seguridad es mayor ahora de lo que hubiese sido entonces.

Un día dejas de pensar que las cosas podían haber sido de otro modo y que ya es demasiado tarde para cambiar. Entonces decides buscar un coach y gastarte el dinero que probablemente casi no tengas. Pagas por adelantado lo cual te empuja a sacar el máximo provecho del dinero desembolsado y se forma un equipo de trabajo.

El miedo me acompaña. Cuanta gente cambia para al final terminar peor de lo que estaba. Descubriendo que no valoraban lo que tenían. La edad, a unos meses de cumplir los 50 años ya no me parece época de lucha, más bien de recolección. Lo logrado hasta ahora, que se convertía en un lastre inmovilizador. El esfuerzo y el trabajo duro que suponía luchar por otras metas. Era como una montaña ante mí, difícil y peligrosa de subir.

Me ayudaste a reconocer donde estaba y que todas las experiencias pasadas se convertían en un activo que me hacía más capaz. Identificamos mis bloqueos que me restaban fuerza y seguridad en mi misma. Encendiste la llama de la ilusión.

Me acompañaste en el proceso de identificar dónde quería llegar. Me vi allí y me gustó.

Entonces ya nada me pudo parar. Nos pusimos manos a la obra. Identifiqué mi mejor camino y los tiempos a invertir en el proceso. Aprendí a rectificar la trayectoria con la vista fija en mi meta.

Y hoy estoy aquí feliz de haberte encontrado. Querida sin ti no hubiera sido posible.

De joven soñé con ser médico y estudié medicina. Después la vida me llevo por otros caminos y aunque conseguí una plaza de médico no me dedique nunca a la clínica. Trabajé en gestión hospitalaria hasta hace muy poco.

Por tu culpa a mis 49 años largos me propuse actualizar todos mis conocimientos de medicina y empezar a hacer prácticas en un hospital. Muchas horas de estudio y esfuerzo...para cambiar mi antiguo trabajo por la atención directa del paciente.

Ya ves, me saqué una vieja espinita y descubrí lo feliz que me hacia ser médico de verdad.


Ayer salía mi nombre en las listas para ocupar una plaza de Médico de Atención Primaría en un Centro de Salud y no pude menos que pensar en ti.

El traslado se hará efectivo en 5 meses lo que me permite seguir haciendo prácticas y prepararme mejor. Pero ya es un hecho.

Yo no me podía morir sin cumplir el sueño de mi vida.

Cristina, médico.


¿Eres de los que sueñan con lo que pasará o eres de los que hacen que suceda?