miércoles, 7 de julio de 2010

El secreto de la pirámide del éxito de John Wooden



Formalmente pensada y diseñada para el baloncesto, la pirámide ideada por John Wooden ha saltado los límites de la cancha de juego y es aplicada como una fórmula existencial. Conoce en qué se basa la pirámide del éxito del John Wooden.

Esta pasada madrugada falleció John Wooden, el mítico entrenador de la universidad de UCLA. Desde ahora, Wooden pasa a formar parte del olimpo de los mitos, el lugar reservado sólo para los más grandes de la historia del deporte y lo hace no sólo por ganar 10 título universitarios en 12 finales con UCLA sino, fundamentalmente, por ser el precursor de una manera de entender el baloncesto que escapa más allá del parqué y se aplica como una filosofía de vida.

Padre ideológico de la “Pirámide del éxito”, Wooden no sólo ha marcado un antes y después en el mundo del baloncesto, sino que, con esta idea altruista y solidaria de enfocar la vida, ha diseñado un modelo de éxito que se ha aplicado a otras esferas de la vida como el mundo de las finanzas. Ahora Wooden deja huérfano a muchos que han seguido su ideario pero siempre nos quedará su pirámide.

Las Bases


Laboriosidad
: Uno tiene que trabajar y trabajar duro. No hay substituto para el trabajo. Para Wooden no había otro camino para él éxito que el que se construye con el esfuerzo diario. Lo que viene pronto, pronto se va y sólo perdura aquello que se ha conseguido con el largo esfuerzo del trabajo constante.
Entusiasmo: Wooden creía en tándem esencial que éste formaba con la laboriosidad. Si no hay premio sin trabajo, tampoco puede haber trabajo sin antes la existencia de entusiasmo por lo que se hace. El corazón y la mente deben impulsar nuestras acciones.
Amistad: Para alcanzar el éxito, Wooden entendía que siempre debe prevalecer un sentimiento amistad. Un sentimiento más poderoso que cualquier otro, que refuerza los vínculos de unión del grupo, da sentido al esfuerzo colectivo e impulsa el entusiasmo por el trabajo.
Lealtad: Sólo se puede entregar uno y trabajar firmemente en cuestiones en las que se es completamente leal. Si no se es leal no se podrá alcanzar la habilidad necesaria para el éxito, porque tampoco se confiará en él. Al igual que hay que ser leal con uno mismo, Wooden habla de la lealtad con los demás para conseguir el objetivo común.
Cooperación: Nuestro trabajo y forma de ser debe ser un estimulo para los compañeros. A estos se les debe ayudar para conseguir entre todos el mayor vinculo de unión. De igual modo, Wooden habla del respeto y entendimiento del rival.

El cuerpo de la pirámide

Iniciativa
: No hay que esperar que lleguen las cosas, hay que ir a por ellas. La iniciativa es tener el coraje de tomar decisiones y tomar acciones. Nunca se debe de dejar de actuar por miedo al fracaso. Si no se actúa nunca se logrará triunfar. En el pensamiento de esta pirámide está la realidad de que el fracaso previo también forma parte del éxito.
Propósito: Previamente a cualquier acción hay que marcarse una hoja de ruta, una planificación que nos lleve al objetivo marcado. Hay que fijarse un objetivo y la perseverancia y la persistencia en lograr nuestra meta serán indispensables.
Auto control: Wooden habla de la necesidad de mantener el juicio y el sentido el común durante el largo camino de ascenso por la pirámide. En los momentos de tensión, donde flaqueen las fuerzas o falte confianza, no hay que perder la noción de la realidad que nos rodea.
Mantenerse Alerta: No hay mayor peligro que el exceso de confianza. Wooden decía que el éxito sólo que consigue si se permanece en constante vigilancia, se observa la realidad en la que actuamos y nos adaptamos a los cambios que en ella se produzcan. Dormirse o confiarse en exceso pueden ser perjudiciales, por lo que hay que estar siempre alertas al cambio y dispuestos a aprender
Condición: Entramos en la parte más importante de la pirámide. Wooden no habla de una condición estrictamente con valores deportivos, es mucho más global en su definición. La preparación de la condición física, mental y emocional es fundamental para alcanzar nuestros objetivos y por ello hay que preparar el cuerpo y la mente para cada situación.
Destreza: Forman un total de habilidades necesaria para la buena consecución de nuestras acciones. Hay que trabajarlas y mejorarlas porque, es esencial no sólo saber lo que hace, hay que estar preparado para hacer de forma rápida y correctamente.
Espíritu de equipo: Wooden siempre pensaba que cada individuo debía pensar de forma colectiva. La persona dentro de un conjunto. No hay que anteponer la voluntad individual sobre la del grupo, las metas particulares quedan supeditadas al éxito del grupo. Sólo la fuerza y la unión de todos es lo que llevará a un equipo al triunfo.

El vértice

Carácter: Wooden se adentra en la parte superior de su pirámide. Considera que todos los elementos que aquí aparecen son el resultado de la firme existencia de todos los elementos previos. Así el carácter, indispensable para alcanzar el éxito, es producto de todo un trabajo previo, tanto colectivo como individual, que nos marca como individuos. Wooden no quería falsas imitaciones o que se actuara, para él las personas con carácter son las personas que son auténticas. Además, el carácter de los individuos y los grupos es necesario porque deberá surgir cuando todo se ponga en contra.
Confianza: Nadie más que uno mismo debe creer en nuestras posibilidades. Wooden hablar de confianza en nuestras posibilidades. Habla de que el orgullo, sin caer en la prepotencia, es necesario para actuar. Hay que confiar en lo que seamos capaces de hacer para que luego también las personas confíen en nosotros.
Competititividad: No será fácil alcanzar la cima, pero la dificultad de la meta hará más atractiva su consecución. Wooden hablaba de saber competir, de crecerse en los momentos de dificultad y responder con valentía a los retos. Sólo sabiendo competir se puede vencer.

El éxito

“El éxito es la paz interior que resulta directamente de la autosatisfacción de saber que has hecho todo lo posible para ser tan bueno como eres capaz”. John Wooden

Artículo de ACB.COM