sábado, 27 de noviembre de 2010

El calendario de Adviento


He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño. Joseph Heller
Una de las tradiciones que más disfrutaba cuando era pequeña y se acercaban estas fiestas Navideñas era el "calendario de adviento". Para aquellos que no lo conozcan se trata de una tradición muy conocida en Estados Unidos y en los países del norte de Europa, y que mi padre "importaba" de sus viajes. Consiste en un mural, normalmente de cartón, que muestra algún motivo navideño: un árbol, una casa o una escena de navidad, con 25 ventanitas o puertas que representan los días anteriores a la Navidad. Cada día, empezando el 1 de diciembre, hay que abrir el recuadro correspondiente a ese día y descubrir de esta forma el "regalo" en forma de dibujo, cita, algo que hacer o en los más actuales chuches y chocolatinas, y esperar al día siguiente para poder abrir el siguiente.

A pesar de que nuestra impaciencia en ocasiones nos impulsaba a querer abrir todas de golpe, teníamos que armarnos de paciencia y abrir sólo la correspondiente a ese día. Así que cuando nos levantábamos lo primero que hacíamos era ir al calendario y descubrir que sorpresa nos había tocado.

A pesar del tiempo que ha pasado todavía recuerdo la ilusión que sentíamos al despertar e ir raudos a descubrir nuestro regalo con la convicción de que al día siguiente tendríamos otro esperando por nosotros.

Esta semana pensando en esta anécdota tuve una idea. ¿Por qué cuando crecemos tenemos que perder esa capacidad de ilusionarnos y dejarnos sorprender por los "regalos" que la vida nos depara? Yo me niego a perder esa mirada infantil que algunas personas califican de manera "despectiva" como algo poco serio, pero que yo considero todo un "halago".

Así que he ideado el siguiente juego que quiero compartir con vosotros: CREAR NUESTRO PROPIO CALENDARIO DE ADVIENTO. Para ello sólo vamos a necesitar una cartulina del color que te guste o un folio que dividiremos en 25 recuadros, cada uno correspondiente a un día, del 1 al 25 de diciembre.

El objetivo es que empezando el próximo miércoles y durante los próximos 25 días vamos a levantarnos con la "clara intención" de estar abiertos a recibir un regalo. Y en cuanto lo descubramos, lo apuntamos en la casilla correspondiente. Un regalo mínimo por día. Puede ser cualquier cosa que os despierte una sonrisa: una llamada de alguien querido, que os inviten a un café, una sonrisa anónima, lo que sea. Sólo hay tres requisitos: mantener la intención al levantarnos, estar con las "antenas" bien enfocadas para captarlo y dar las gracias por cada uno de los que recibamos.

Al final del día tiene que haber algo escrito en la casilla correspondiente. Y si no has encontrado nada, puede ser una de dos. O bien no has estado lo suficientemente atento, en cuyo caso puedes preguntarte: Si hoy hubiese recibido un regalo que me haya pasado desapercibido, ¿cual sería? O bien puede ser que estés intentando "controlar" los regalos (por ejemplo que alguien haga algo que esperas) ó que tus expectativas sean tan elevadas que existan más probabilidades de que no se cumplan que de que lo hagan.

Y aunque lo ideal es que el regalo sea "sorpresa", también vamos a tener 5 comodines "por que yo lo valgo" que podemos canjear por algo que nos apetezca y nos regalemos a nosotros mismos durante ese día (una hora sin niños, un partido con los amigos, un masaje, algo que deseemos hacer simplemente por nosotros).

¿Está claro? ¡Pues manos a la obra!
¡Yo ya estoy deseando que llegue el miércoles para recibir mi primer regalo!

© Iciar Piera Iglesias

PD: Si estás pensando en hacer uno para tu hijo, en este blog hay unas ideas muy bonitas que podrás hacer tú mismo y que le encantarán.

PD2: El dibujo de esta entrada es el calendario que ha hecho una lectora del blog (gracias Tamara) y que muy amablemente me ha enviado. ¡Es precioso! Ha sido mi "regalo" del día 2.




miércoles, 17 de noviembre de 2010

El coach de Enrico Caruso



Cuentan que en cierta ocasión el gran tenor Enrico Caruso sufrió un ataque de miedo escénico. Los espasmos causados por el miedo intenso le provocaron una contractura en los músculos de la garganta. Sentía sus cuerda vocales paralizadas, inútiles. Se quedó entre bambalinas, ya vestido para actuar, con el rostro empapado en sudor. Se suponía que iba a salir a cantar al escenario en tan sólo unos momentos ante una multitudinaria y expectante audiencia.

Tembloroso dijo: "No puedo cantar. Se van a
reír de mí. Mi carrera está acabada".

Se
dio la vuelta para regresar a su camerino, pero de repente se paró y gritó: "Mi Pequeño Yo está intentando matar a mi Gran Yo".

Se giró hacia el escenario otra vez y se
irguió más alto. "Sal de aquí", ordenó, dirigiéndose a su Pequeño Yo. "EL YO GRANDE QUIERE CANTAR A TRAVÉS MIO".

Empezó a gritar: "¡Fuera, fuera, el Yo Grande va a cantar!". Cuando sonó la llamada, salió al escenario y cantó de forma
majestuosa y gloriosa. Cautivó a la audiencia.

¿Te suena? Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido una situación parecida. Nos disponemos a hacer algo nuevo, o damos un paso hacia lo que nuestro corazón desea y entonces nos quedamos paralizados. Hay una vocecita saboteadora que empieza a recordarnos lo inútil de nuestra acción, las veces que lo hemos intentado ya y hemos fallado, que no tenemos dinero, no somos capaces, puedes hacerlo mejor. Puedes poner aquí tu propia historia que es lo que esa voz te cuenta para disuadirte de SER GRANDE y mantenerte dentro de tu "zona de confort".

Mis clientes de coaching la conocen muy bien y en el coaching Co-Activo la llamamos los Gremlins.

Cuando el Gremlin aparece como en el caso de Caruso, con su diálogo interno, nos paralizamos y dejamos que nuestro Yo Pequeño mate a nuestro Yo Grande. Le escuchamos, seguimos su consejo y nos paramos o damos marcha atrás cuando nos había costado tanto darnos ese empujón.

Durante mucho tiempo no escribía mucho en este blog porque mi "Señorita Sádica" que es mi Gremlin perfeccionista siempre me decía que no sabía escribir, que no era original, que podía hacerlo mejor, bla, bla, bla. Mi "Señorita Sádica" es una mujer joven y guapa vestida de cuero negro al estilo de cat woman con un látigo que mueve con una gran destreza. Cuando está presente mi creatividad y mi libertad de expresarme se paralizan ya que nunca podré llegar a su nivel de exigencia. Cuando esa energía está presente, me pongo tensa e incluso me empieza a doler la cabeza. Me recrimino, y suelo abandonar. Enfadado

Pero me encanta escribir y me encanta compartir con la gente lo que considero que puede ayudarles a crecer. Me encanta aprender y no hay más forma de aprender que equivocándose, algo que por supuesto mi "Gremlin" no permite: "Antes muerta, que equivocarse".

Siguiendo el ejemplo de Caruso, mi Yo Grande quiere escribir y compartir y hacerlo cada vez mejor pero para eso necesito ¡HACERLO!

Así que al igual que he hecho yo y muchos de mis clientes, cuando aparezca esa vocecita o vozarrón que pretende disuadirte de hacer lo que tu corazón anhela, ponte de pie (ya sabes que la mente sigue al cuerpo) y en voz alta grita: "Cállate, Mi Yo Grande quiere escribir, o cantar, o ser feliz, o diseñar, estudiar, puedes añadir lo que realmente quieras. ¡Fuera, fuera, mi Yo Grande va a expresarse!".

Tu Yo Grande quiere que BRILLES, DESTAQUES y SEAS LO MÁS FELIZ POSIBLE. Ese es el verdadero sentido de nuestra existencia, cada día dejar salir un poquito más de ese Yo Grande. Escucharle y expresarle, e ir elevando el volumen de esa voz. Sólo eso conseguirá que cuando el Yo Pequeño aparezca con su historia, el volumen de tu Yo Grande sea tan elevado que casi no le escuches.

¡Mi Yo Grande quiere compartir a través de la escritura y hoy está feliz!

¿Quien dirige tu vida, tu Yo Grande o tu Yo Pequeño?

Por cierto, ¿quién sería el coach de Enrico Caruso? Guiño

© Iciar Piera Iglesias




jueves, 11 de noviembre de 2010

Los diez secretos de la Abundancia



Este fin de semana aprovechando el puente de la Almudena me dediqué a hacer limpieza de correos de las diferentes cuentas que mantengo. Una actividad que os recomiendo ya que como dice el Feng Shui, el orden externo lleva al orden interno.

Haciendo esa limpieza he recuperado este mail que me envió una clienta (gracias Brígida) que quiero compartir con vosotros. Se trata de un resumen del libro "Los diez secretos de la Abundancia" de Adam J. Jackson.


01.- EL PODER DE LAS CREENCIAS
La gente no logra lo que es capaz de hacer, sino lo que se cree capaz de hacer.Todas las circunstancias de nuestra vida son un reflejo de nuestras creencias.

02.- EL PODER DE UN DESEO ARDIENTE
No puedes obtener nada que merezca que merezca la pena en esta vida a no ser que tengas un deseo ardiente de ello. Tienes un deseo ardiente cuando estas dispuesto a hacer todo lo que sea preciso para lograrlo (excepto tu salud, relaciones y el respeto por ti mismo).

03.- EL PODER DE LA SOLIDEZ DE PROPÓSITO
Puedes lograr cualquier cosa que desees en la vida siempre y cuando sepas exactamente lo que quieres y por qué lo quieres. Debes ser específico a la hora de marcarte metas, saber las razones que descansan tras ellas y cuando deseas lograrlas, por ejemplo, no es suficiente decir que quieres ser rico. Sino lo que vas a hacer para conseguirlo.

04.- EL PODER DE UN PLAN DE ACCIÓN ORGANIZADO
Cuando elaboramos un plan de acción estamos diseñando la vida que deseamos llevar. Si quieres asegurarte el éxito de tus metas debes desarrollar una estrategia, un plan de acción organizado. Si quieres triunfar en algo debes hacer tres cosas: organízate…, organízate y ¡organízate! Antes de aceptar un trabajo o abrir una empresa, hazte las siguientes preguntas: ¿Disfrutaré con este tipo de trabajo?, ¿Está el trabajo en consonancia con mis talentos y capacidades?, ¿Me acercará a mis metas profesionales y económicas?

05.- EL PODER DEL CONOCIMIENTO ESPECIALIZADO
El área más importante de conocimiento especializado: conocer las necesidades de tus clientes potenciales. Si sabes lo que la gente quiere y necesita, puedes triunfar en cualquier negocio.

06.- EL PODER DE LA PERSEVERANCIA
Nada en el mundo puede sustituir a la PERSEVERANCIA. El talento no lo hará; nada es más común que un hombre de talento sin éxito. El genio tampoco; el genio no premiado es casi un axioma. La educación por si sola tampoco; el mundo esta lleno de cultos sin gloria. Solo la perseverancia y la firmeza son omnipresentes.

07.- EL PODER DE LA REGULACIÓN DE GASTOS
La única forma de crear una fuente regular de ingresos es, o bien ganas más de lo que gastas o que el dinero que ganas trabaje por ti. Si ahorras de forma regular y lo inviertes sabiamente el dinero te producirá interés y crecerá. La riqueza no viene determinada por el dinero que ganas, sino por la calidad de vida resultante. La regulación de gastos te ayudará a vivir a gusto dentro de tus posibilidades y a crear unos ingresos.

08.- EL PODER DE LA INTEGRIDAD
¿De qué se beneficia un hombre que gana el mundo pero pierde el mundo? Nuestras acciones, palabras, e incluso pensamientos, son como bumeranes: siempre vuelven a nosotros.
Intentas crear riqueza mediante el engaño y el fraude es como intentar construir una casa sobre arena: no tardará en derrumbarse.

Cuando consideres un curso de acción en tu vida personal o en una empresa, formula las siguientes preguntas: ¿Es legal? ¿Es moralmente correcto? ¿Me hará sentirme orgulloso de si mismo? ¿Me gustaría que mi familia se enterase? ¿Me seguiré respetando a mi mismo después de haberlo hecho?

09.- EL PODER DE LA FE
Cuando reflexiones sobre un proyecto en el que crees, después de elaborar un plan de acción organizado para asegurarte de su viabilidad, pregúntate: “¿Lo haría si supiera que no puede fallar?” Haz lo que harías si supieras que no puedes fallar.

10.- EL PODER DE LA CARIDAD
Muy raras veces se logra abundancia de algo sin la ayuda de los demás o sin ayudar a otros. Al ayudar a otros nos ayudamos a nosotros mismos. Siempre que das algo se te devuelve con creces.

¿Cual de estos diez secretos es el que está más presente en tu vida? ¿A cual necesitas prestarle más atención? ¿Qué vas a hacer para prestarle más atención durante esta semana?






miércoles, 3 de noviembre de 2010

No sin mi blackberry


Me confieso Padre, he pecado...

Imagínate la siguiente escena: Quedas con un amigo para cenar. Hace tiempo que no sabes nada de él y te apetece verlo. Después de los besos de bienvenida y las preguntas de cortesía, te das cuenta de que lo que pensabas que iba a ser una cena para dos se convierte en una cena para tres. Hay un invitado más que desde el primer momento hace acto de presencia y reclama su atención. Al principio a través de una música sugerente frente a la que tu amigo no es capaz de resistirse y se lanza con un disculpa en los labios. No pasa nada, quizás sea algo urgente. Pero no, aunque eso no parece afectarle inmerso en la conversación. Tu mientras tanto miras alrededor y te encuentras con otras miradas que se encuentran en la misma situación: Están esperando la vez. Aburrido Cuelga y seguís con la conversación (¡por fin tengo suerte!) pero observas que ese objeto última generación, que indudablemente tiene un diseño mucho más actual y sensual que el tuyo, sigue emitiendo ruiditos (mensaje) ó lucecitas (mensajes de texto) cual novia celosa. Y ante los que su "amo" (yo más bien diría esclavo) reacciona con rapidez contestando o mirándolo de reojo.

Esta situación se ha convertido en más habitual de lo que me gustaría. Hoy en día es fácil ver a parejas que cenan juntas mientras cada uno habla por su móvil o contesta a uno de los múltiples mensajes que aparecen a intervalos de segundos. Es normal ir por la calle y observar a personas que van hablando solas, gente que conduce con una mano en el volante y otra en el móvil, y el colmo, de los colmos, sentarte en el tren dispuesto a disfrutar de un viaje placentero mientras miras por la ventanilla o lees ese libro que llevas tiempo esperando leer y verte de pronto interrumpida por la conversación de tu acompañante que se pasa 2h (no exagero!) hablando con su novio y diciendo cada dos minutos: ¿y qué más me cuenta? ¡Qué más te va a contar chica si hace media hora que tuvo que venir el Samur a por él por falta de oxígeno! Confundido

Es indudable que las nuevas tecnologías nos han facilitado mucho las cosas. Puedes hablar con gente que está lejos de manera sencilla. Volver a reencontrar a esos amigos de la infancia o del colegio. Tener acceso a un montón de información a través de la red. Pero es innegable que esa "conexión" nos está costando muy cara.

Cada vez estamos más "desconectados" de nuestros afectos. No pasamos tiempo juntos, tiempo de calidad me refiero. Tiempo sin móvil, sin internet, sin blackberry, iphone, ipod, facebook...Pensamos que el estar "conectados" nos aportará esa felicidad que buscamos pero se trata simplemente de una ilusión. ¿De qué te sirve tener 1000 amigos en facebook si luego no tienes a nadie con quien quedar el fin de semana? No nos engañemos. Hay que darle a cada cosa su utilidad y su espacio. Nos hemos convertido en esclavos de aparatos que nos prometen "conectarnos" y lo que consiguen es que nos "desconectemos" de la gente que tenemos alrededor.

Por eso desde esta entrada reivindico el "día sin tecnología". Un día para ir al parque con tus hijos, quedar a comer con tus amigos, pasear con tu padre. Un día para "conectarnos" emocionalmente con las personas que nos importan. Reírnos y compartir su tiempo. Llegar a casa y hablar con tus hijos, cenar sin la tele comentando lo que os ha deparado el día. Un día que puede marcar una diferencia en nuestras relaciones, aquellas "reales" que nos pueden aportar felicidad de verdad.

Se que soy una ilusa, que esto que propongo es un ideal...

NOTA: No me hago responsable de los ataques de ansiedad de aquellos "adictos" que pueden sentir el "tecno-mono".

Al principio de esta entrada pedía perdón porque había pecado, y es que este viernes me regalaron una blackberry. Solo espero que si alguna vez quedo contigo y ves que la miro de reojo me lo digas. Quiero "conectarme" contigo.

NOTA PARA APPLE: Desde aquí quiero decirles a los "señores" de Apple que me encantan todos sus productos y que si quieren regalarme el Ipad estaré encantada de usarlo sólo cuando esté sola. ¡Estoy pensando que si cada uno de los 1000 amigos de facebook pone un euro (es poco) tendría para el Ipad y el iphone! (Al final no va a estar tan mal esto de la tecnología) ¡Incoherente que es una! Guiño

© Iciar Piera Iglesias