martes, 22 de febrero de 2011

Nuevas Fechas Talleres Coaching


Ya tenemos nuevas fechas para los talleres de coaching:

- "Convierte el 2011 en ¡el mejor año de tu vida! (Suéñalo, Planifícalo, Vívelo)" (2ª edición) Madrid, 26-27 de marzo de 2011

- "Silbando al trabajar. Coaching para el cambio de rumbo profesional" Madrid, 16-17 de abril de 2011

Podéis ver toda la información en el apartado "Talleres" de mi página web o en este blog en el apartado "Mis cursos y talleres" (parte derecha debajo del libro).

Si te parecen interesante o si conoces a alguien a quien podrían interesar, hazles llegar esta información. Las plazas son limitadas para que todas las personas que asistan tengan su espacio de expresión. Las plazas se ocuparán por riguroso orden de inscripción.

Gracias por difundirlo.

lunes, 14 de febrero de 2011

¿Qué edad tienes?



Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...

Un buscador es alguien que busca, no
necesariamente alguien que encuentra.

Tampoco es alguien que,
necesariamente, sabe qué es lo que está buscando, es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de
Kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los
polvorientos caminos divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada.

....Una portezuela de bronce invitaba a entrar.


De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.


El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.


Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de esta paraíso multicolor.


Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción:


Abdul Tareg, vivió 8 años, 2 semanas y 3 días.

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar.

Mirando a su alrededor el hombre se dió cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía:

Yamir
Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas.

El buscador se sintió terriblemente conmocionado.


Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba.


Una por una, empezó a leer las lápidas.


Todas tenían inscripciones similares, un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.


Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años.
..

Embargado por el dolor terrible se sentó y se puso a llorar.


El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó.


Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.


-No, ningún familiar- dijo el buscador- ¿qué pasa en este pueblo?, ¿qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? , ¿cual es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que los ha obligado a construir un cementerio de chicos?


El anciano se sonrió y dijo:


- Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...


Cuando un joven cumple 15 años sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo aquí colgada al cuello.


Y es tradición entre nosotros que a partir de allí, cada vez que uno disfruta
intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella:

A la izquierda que fue lo disfrutado...


a la derecha, cuanto duró el gozo.

Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuanto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla? , ¿una semana?, ¿tres semanas y media?...


Y después...la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso, ¿cuanto duró?, ¿el minuto y medio del beso?, ¿dos días?, ¿una semana?...


¿Y el embarazo o el nacimiento de su primer hijo?
¿Y la boda de los amigos...? ¿Y el viaje más deseado...? ¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano...? ¿Cuanto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones? ...¿horas?...¿días?...

Así vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos...cada momento.


Cuando alguien muere, es una costumbre, abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo en su tumba, porque ESE es, para nosotros, el único y verdadero tiempo VIVIDO...


Jorge Bucay
Ayer fue mi cumpleaños y recordábamos con unas amigas este cuento que nuestro guía de Israel, Kobbi, nos relató cuando ya nos íbamos de ese maravilloso país...

Les doy las GRACIAS porque ayer ellas me ayudaron a sumar tiempo a mi libreta...

Aprovecha el PRESENTE y empieza a buscar esos momentos para anotar en tu libreta de la vida. No dejes que pase el tiempo, en ocasiones vivimos como si tuviésemos todo el tiempo del mundo por delante. No es así, lo que no disfrutas HOY lo pierdes. Podrás vivir otros momentos pero este se habrá ido. Habrás perdido una fantástica oportunidad de anotar en tu libreta. No lo dejes para mañana, no te engañes, empieza a anotar hoy mismo y sigue cada día...busca esos momentos para que cuando te vayas el número real de años VIVIDOS haya merecido la pena!

¿Cual sería tu edad en este momento? ¿A qué estás esperando para sumar años VIVIDOS a tu vida?

Esta entrada está dedicada a todos los "buscadores".... a los que encuentran y a los que sin encontrar no se cansan de seguir buscando...


"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento"

© Iciar Piera Iglesias






lunes, 7 de febrero de 2011

El Poder de la Vulnerabilidad

La semana pasada me llegó este vídeo que creo todos tenemos que ver, ya que quien más y quien menos seguimos llevando corazas y máscaras que nos dan cierta sensación de seguridad, pero que en el fondo nos impiden vivir y sentir, en lugar de sobrevivir. Necesitamos reivindicar el poder de la vulnerabilidad, abrir el corazón y permitirnos conectar.

Son 20 minutos pero os aconsejo verlo. Es muy ameno y muy cierto.