martes, 2 de junio de 2009

¿Y porqué no?


¿Has pensado en cambiar de vida? ¿Has soñado con dejar atrás tu trabajo y empezar a hacer lo que realmente te gusta? ¿Qué te lo impide?

Si eres como la mayoría de las personas habrás contestado que si a las dos primeras preguntas y tendrás una larga lista de razones por las cuales no estás haciendo lo que te gustaría hacer. Pueden ser razones económicas (la hipoteca, el colegio de los niños,..), familiares (tengo dos hijos que mantener,..), de inseguridad (no valgo para esto) o una mezcla de varias. Pero en mis sesiones de coaching he observado que existe una razón que destaca por encima de las demás: sé lo que no quiero (que se corresponde con lo que estoy haciendo) pero no se que otra cosa podría hacer. Esa falta de claridad hace que siga manteniendo una situación indeseada a la espera de conseguir luz sobre lo que podría hacer.

La mayoría de mis clientes entran dentro de esta categoría y el coaching les aporta esa claridad.

En el fondo de nuestro corazón todos sabemos lo que nos gusta, lo que hacemos bien, lo que disfrutamos más que nada, lo que nos atrae, lo que haríamos si no tuviéramos problemas de dinero o de tiempo. Puede que la imagen no sea clara, puede que lleguemos el coaching con la nebulosa en la cabeza (estoy bloqueado) pero durante las sesiones esa imagen va ganando claridad gracias al enfoque y la acción.

En ocasiones no se trata de no saber lo que me gustaría hacer sino de no saber (o creer posible) cómo ganarme la vida haciéndolo. Y aquí entran en juego nuestras creencias, y cada uno tenemos las nuestras fruto de nuestra educación y nuestras experiencias. Así que la primera pregunta que te plantearía es: ¿Qué es un trabajo para ti?

Recuerdo que cuando contesté por primera vez esta pregunta mi respuesta fue algo así como: "trabajo es algo que no te gusta y por lo que te pagan". Te sorprendería saber la cantidad de personas que tienen asociado el trabajo a sufrimiento, hacer algo que no te gusta, algo que te cuesta un esfuerzo, algo que no te aporta más allá de la paga a fin de mes. Como decían mis padres: "El trabajo es trabajo. A nadie le gusta lo que hace. Si te gustase ya no se llamaría trabajo, se llamaría ocio". ¿Te suena?

Si estás de acuerdo con la frase anterior, te invito a cuestionarte esa creencia. ¿Es verdad? ¿Estás absolutamente seguro de que es verdad que a nadie le gusta lo que hace? ¿Quien eres, como te comportas cuando te crees ese pensamiento? ¿Cómo es tu vida desde esa creencia? ¿Cómo es tu trabajo? ¿Qué ganas al mantenerla? ¿Qué es lo que evitas? ¿Cual es el beneficio de mantenerla? (y te aseguro que lo hay).

Puede que el club de los que no disfrutan de su trabajo sea más popular, la cuota de entrada sea más baja y esté más animado (más gente). Mientras que el club de los que disfrutan de su trabajo sea más impopular, la cuota de entrada sea mayor (alejarse de los que no se atreven a inscribirse y tratan por todos los medios de que desistas) y esté menos concurrido. ¿En qué grupo te gustaría estar? ¿Cual es tu foco de atención? Si te gustaría estar en el segundo grupo pero tu foco de atención es el primero (hablando de porque no puedo hacerlo, buscando aliados que validen mi creencia de que no es posible, ejemplos de personas que no lo consiguieron) es muy difícil que lo consigas porque en el fondo tu deseo inconsciente está en buscar el "porqué no" en lugar del "¿y porqué no?".

Nunca me creí eso de que a nadie le gusta lo que hace. Siempre fui consciente de que los que aman y disfrutan con lo que hacen también existen. Son esas personas apasionadas por su vida, a las que les brillan los ojos porque la felicidad, que es un estado interno, tiene que salir por algún sitio.

Algunas de esas personas están en este blog. Y la razón es muy simple, en el momento en el que decidí que quería cambiar de "club" empecé a fijarme y buscar ejemplos de personas que ya estaban allí. Empecé a buscar motivos para cambiar, indicios de que era posible.

Creo, desde el fondo de mi corazón, que todos tenemos algo importante que aportar al mundo (sea tu familia, comunidad, planeta). Que no hay personas sin talento, sólo personas que no aprecian sus aptitudes ni sus habilidades, y, por eso, a menudo tampoco las desarrollan.

Esta crisis de valores está generando muchas crisis de identidad porque tenemos que morir al personaje de "quien pretendo ser" para nacer a la persona que realmente SOMOS. Sólo con este cambio de consciencia lograremos salir de esta situación fortalecidos.

6 comentarios:

mymai dijo...

¡Totalmente de acuerdo! Pasamos demasiado tiempo en el trabajo inadecuado...

Federico Correa dijo...

Buenos días a todos! Coincido en todo lo que comentas Icíar, siempre he creído que la gente que disfruta en su trabajo son los que mayor partido le sacan, ya que ponen su "corazón" en él, su creatividad, motivación e instinto, sea el trabajo del tipo que sea. No obstante no quiere decir que a aquellos que socialmente "les va bien" sean gente que disfrute del día a día, trabajo, familia incluido, sólo hay que mirar a los ojos y ver si sonríen, para descubrir ante que tipo de persona estás. Todos tenemos la capacidad de ser como queramos ser, sólo falta entre otras cosas como tú dices Icíar, creérnoslo.
Gracias
saludos

Iciar Piera Iglesias dijo...

Gracias Maider, es cierto que la mayoria por desconocimiento, miedo, inseguridad pasamos demasiado tiempo en el trabajo inadecuado con las consecuencias que eso implica.

Gracias Federico, estoy contigo en que todos tenemos un talento o don que nos hace únicos, el problema es que en la mayoria de las ocasiones no nos lo creemos, le quitamos valor o no nos damos el permiso de hacerlo crecer. Ese talento nace del corazón, de hacer las cosas que nos gustan, lo que disfrutamos. La gente que vive de acuerdo con ese talento, su pasión, es aquella a la que le brillan los ojos.

Victor Gomez dijo...

Me permito mandarte un saludo desde Mexico, y felicitarte por la labor que haces, es muy reconfortante ver que hay gente como tu intentando cambiar el mundo y quitarnos algunos engranes viejos que ya no funcionan, de todo corazon te felicito.

A.M.Garrido dijo...

Me encanta esa imagen, es la que usaron para el día del emprendedor en 2006 en Murcia.
Buen blog. Un saludo!!

Anónimo dijo...

Yo trabajo en lo mío hace 9 años (soy traductora), me encanta lo que hago pero sólo logré disfrutarlo a pleno cuando dejé de querer explicar a la gente que mi trabajo es un trabajo, duro, con sus ventajas y desventajas, como cualquier otro. Pero, tengo la libertad de trabajar desde cualquier lugar del mundo, trabajo en mi casa... es verdad que puedo ir al cine un miércoles a la tarde, pero, también trabajo muchos fines de semana. La gente cree que porque a mí me gusta mi trabajo, no entiendo el sufrimiento de un trabajo "normal"... simplemente, me parece que pasamos demasiadas horas del día trabajando para no hacer lo que nos gusta.