Esta mañana me he acordado de mi amigo Alfonso y eso me ha llevado a la siguiente reflexión. ¿De qué sirven las buenas intenciones o los buenos propósitos si no llevan emparejados una acción que los valide?
A principios de año y con la visión de doce meses por delante solemos hacer nuestra lista de buenas intenciones o propósitos para el año que comienza. Con la euforia del nuevo comienzo nos vemos capacitados para hacer todas esas cosas que no hemos hecho a lo largo del año anterior. Decimos cosas como: “este año tengo la intención de hacer deporte, tengo la intención de dejar de fumar, tengo la intención de estar más pendiente de mis amigos, etc.” Lo que pasa es que las intenciones o los propósitos viven sólo en nuestra imaginación y muchas veces no salen del recinto de nuestra mente.
El año avanza y cuando te das cuenta ha pasado medio año y tu lista de buenas intenciones sigue donde estaba a principios de año. Es más, te das cuenta de que las cosas que aparecen en esta lista pasan de un año a otro. Es decir casi todas las listas de todos los años tienen los mismos propósitos.
¿Llevas la cuenta de cuantas de las buenas intenciones que te habías propuesto en el pasado has cumplido efectivamente, o la mayor parte de tus propósitos se quedan en promesas personales incumplidas?
Todo empieza por un deseo. Los deseos son importantes porque nos motivan, son el combustible del coche. Pero ningún coche irá a ninguna parte sin alguien que lo conduzca y lo ponga en marcha. Del mismo modo cuando los deseos llevan acción y desarrollamos un plan se convierten en realidad. Con la intención no basta. Es necesario que demos un paso que valide esa intención. Hay que actuar. Pero tampoco se trata de hacerlo una vez y ya está. Hay que ser constante. La perseverancia es una de las cualidades esenciales del éxito en la vida. La mayoría de las veces deseamos el cambio pero no estamos dispuestos a trabajar para conseguirlo.
Hoy te invito a que repases tus buenas intenciones o propósitos para este año. ¿Cuántas de las cosas que ahí aparecen ya las llevas arrastrando más de 2 años? Te propongo un reto. Si realmente es algo que quieres conseguir da un paso, actúa. No lo dejes para mañana, todavía estás a tiempo. Todavía tienes medio año para conseguirlo. En caso contrario táchalas de la lista. Si ya han estado durante 2 años y no has hecho nada es muy probable que el año que viene sigan ahí. No te martirices más y hazlas desaparecer, puede que en el fondo no sean tan importantes para ti.
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