Las coincidencias son sucesos que ocurren con otros acontecimientos, dos o más sucesos que pasan al mismo tiempo. Algunas personas utilizan la frase "coincidencia significativa" al hablar de sucesos que ocurren al mismo tiempo y que tienen un significado especial para quien los experimentó.
Las coincidencias significativas pueden producirse en cualquier momento. Nuestro día puede ir transcurriendo cuando, en apariencia sin aviso previo, un hecho extraño atrae nuestra atención. Podemos pensar en un viejo amigo que no se nos cruzó por la mente durante años; más tarde, cuando ya lo olvidamos por completo, al día siguiente nos encontramos con esa persona. Del mismo modo, podemos ver en el trabajo a un individuo que nos gustaría conocer y ese mismo día encontrar a la mismísima persona sentada enfrente de nosotros en un restaurante.
Las coincidencias pueden implicar la llegada oportuna de una información especial que queremos pero no tenemos idea de cómo conseguir o la repentina toma de conciencia de que nuestra experiencia como un hobby o interés era una preparación para llevarnos a una nueva oportunidad o un nuevo trabajo. Más allá de los detalles de una coincidencia en particular, sentimos que es muy poco probable que haya sido producto de la suerte o una mera casualidad. Cuando una coincidencia atrae nuestra atención, nos quedamos asombrados ante el hecho, aunque sea nada más que un instante. En algún nivel, sentimos que esos hechos estaban destinados de alguna manera a ocurrir, que debían ocurrir en el momento en que ocurrieron para orientar nuestras vidas en una dirección nueva y más inspiradora.
Es casi imposible que al mirar hacia atrás no veamos un esquema de sincronicidad en los hechos misteriosos que pasaron para hacernos llegar a nuestra carrera actual, nuestro cónyuge o la red de amigos y alianzas en las que confiamos. Mucho más difícil es la percepción de esos hechos tan importantes en la vida en el presente, cuando ocurren. Las coincidencias pueden ser impactantes. Pero también pueden ser sutiles y fugaces y por lo tanto fácilmente pasadas por alto, como si fueran obra del azar o simple casualidad.
Los milagros ocurren todos los días, no sólo en pueblos remotos o en lugares sagrados al otro lado el mundo, sino aquí mismo, en nuestras vidas. Brotan desde su fuente oculta, nos rodean de oportunidades y desaparecen. Son las estrellas fugaces de la vida cotidiana. Estas estrellas son tan poco frecuentes que nos parecen mágicas, pero la verdad es que surcan el cielo de manera constante. Sólo que no las notamos durante el día porque estamos deslumbrados por el sol, y en la noche únicamente son visibles si volteamos hacia el lugar correcto, en un cielo oscuro y despejado. Deepack Chopra, Sincrodestino
Podemos tener experiencias de sincronicidad a través de nuestros sueños, a través del encuentro con un viejo amigo o pensar en él, a través de encuentros casuales que pueden involucrar amigos, conocidos o absolutos extraños, o de información que necesitamos y llega en el momento justo.
Durante la próxima semana empieza a notar cualquier signo externo que parezca llevarte en una dirección determinada. Por ejemplo: Un cliente me contó que durante una semana, él y su jefe se habían puesto todos los días corbatas del mismo color (y cada día un color distinto). En su opinión, esa coincidencia indicaba que estaban de alguna manera en sintonía. Aprovechando esta circunstancia decidió tomar esta coincidencia como un signo para acercarse a su jefe y hablarle de un nuevo proyecto que quería hacer. "Lo primero que me dijo fue: "No podrías haber elegido mejor momento. He estado pensando exactamente lo mismo."
Las señales externas pueden ir desde hacer el seguimiento de un mensaje perdido que de repente aparece en tu escritorio, a ver una información en el periódico relacionada con una inquietud presente o una orientación de carrera, un desvío o cualquier cambio de planes. Pregúntate ¿qué información está cruzándose en mi camino? ¿A que debo prestar atención aquí? No todo contiene un mensaje especial para ti, pero al abrirte a estas "puertitas" aumenta tu sentido de la aventura.
James Redfield, autor de "Las Nueve Revelaciones"
2 comentarios:
Sin duda alguna, estar abierto a la observación de las coincidencias, te abre un mundo que de otra forma, parece discurrir de forma "paralela", sin darnos cuenta.
Gracias por facilitar y compartir tantas herramientas útiles.
Un abrazo,
Luchy
Gracias a ti Luchy por tu fidelidad a este blog!!!!
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