"En una ocasión, contemplando espantada que estaba perdiendo terreno con respecto a la luz, la oscuridad decidió ponerle un pleito. El día acordado para la vista, llegaron a la sala del juicio la luz y su abogado y el abogado de la oscuridad. Como quiera que pasaba el tiempo y la oscuridad no se presentaba, el juez falló a favor de la luz. Resulta que la oscuridad estaba fuera de la sala. Simplemente no había podido entrar porque había luz."
Este fin de semana celebramos en Lavapiés, Madrid, la festividad del Diwali. Para los que no sepáis de que se trata, el Diwali, también conocido como "el festival de las luces", es una de las festividades más importantes de la India. Esta fiesta celebra el triunfo del bien sobre el mal, de la luz sobre la oscuridad rememorando las victorias míticas de Krisna sobre el demonio Naraka y de Rama sobre Ramana, rey de los demonios.
Se conoce como la "fiesta de las luces" ya que las calles y las casas se llenan de velas y lamparitas encendidas para invitar a la luz a estar presente y a entrar en nuestras casas y en nuestras vidas.
Es una fiesta que une a las diferentes religiones que están presentes en este país como los hinduistas, los jainistas, los sijistas y los budistas. Sería algo así como la Navidad de los cristianos y se celebra al igual que en esta fiesta reuniendo a las familias alrededor de una comida especial, compartiendo regalos e intercambiando buenos deseos entre unos y otros.
Para los hindúes la oscuridad representa la ignorancia y la luz el conocimiento.
La oscuridad es ignorancia. Según el diccionario ignorancia o ignorar es "no saber algo determinado..." o "tener un conocimiento imperfecto de algo...". La oscuridad es ausencia de luz, ausencia de conocimiento. Hay algo que se nos escapa, algo que ignoramos o que no estamos viendo de manera correcta porque nos falta información.
El conocimiento corrige esa visión al añadir luz y nos ayuda aportando una información que no teníamos cuando no estaba presente.
Cuando estamos en una habitación a oscuras y queremos iluminar la habitación no tenemos que dedicarnos a expulsar la oscuridad, eso sería un esfuerzo en vano que nos agotaría haciéndonos sentir que nada de lo que hacemos nos sirve. Lo que todos haríamos es encender la luz, apretar el interruptor. Y de esta forma no solo consigues librarte de la oscuridad sino que conviertes la oscuridad en luz. Literalmente la "transmutas", cambias su forma.
Si has estado mucho tiempo en una habitación a oscuras te habrás dado cuenta de que al cabo de un tiempo tus ojos se adaptan a esa situación y empiezas a ver, no con claridad, pero si eres capaz de percibir el espacio y de moverte con mayor o menor dificultad. Pero independientemente de que conozcas mejor o peor el espacio, hay una cierta sensación de "inseguridad" y de "miedo" al desplazarnos por ese espacio. No nos movemos libremente.
La mayoría de nosotros nos hemos acostumbrado a esa oscuridad y nos movemos a través de ella como en una habitación conocida. Y estamos tan adiestrados en esa visión que llegamos a pensar que es todo lo que hay, que no hay otra salida más que caminar a "tientas".
Pero no es verdad. La fiesta del Diwali, así como la Navidad para los cristianos y otras tantas festividades de las diferentes religiones nos recuerdan la importancia de invitar a la luz a entrar en nuestras vidas. Encender las luces y observar el mundo de manera más nítida y clara. Más libre.
Y para ello simplemente tenemos que estar abiertos a recibir esa luz, invitarla a entrar, esa verdad que como decía Jesús nos hará libres.
Hay una frase del Curso de Milagros que suelo utilizar cuando mi "ignorancia" hace que vea una situación o a una persona desde una perspectiva de miedo, culpa, enfado o preocupación. Desde una perspectiva que me incomoda y me aleja de la paz que es nuestra verdadera esencia. La frase es "Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera". Puedes aplicarla a una situación determinada diciendo: "Por encima de todo quiero ver esta situación ............ de otra manera". O aplicado a una persona: "Por encima de todo quiero ver a ........ de otra manera". Con esta frase estás invitando a la luz a que "ilumine" tu visión y te aporte claridad.
Cuando utilizo esta frase estoy invitando a la parte sabia que hay dentro de cada uno de nosotros a que me muestre la situación a través de sus ojos. Y me abro a recibir esa respuesta.
Siempre que lo he hecho es como si de repente alguien me limpiase los ojos y me permitiese ver la "realidad" de lo que hay. Y esa visión te aseguro que siempre me aporta paz. De hecho el indicativo de que estás viendo la "verdad" es el sentimiento de paz que la acompaña. Dejas de luchar, lo comprendes y transmutar la oscuridad en luz, el miedo en amor.
Otra forma que también suelo utilizar cuando me falta claridad sobre algo, sea sobre el siguiente paso a dar o sobre la mejor forma de resolver una situación es escribir en un papel eso sobre lo que necesito claridad y luego debajo escribir "pongo luz sobre esta situación" y coloco encima una vela encendida y la dejo hasta que se consuma. Suelto el control y dejo que mi parte sabia me haga llegar la respuesta en forma de sentimiento, de impulso, de algo que vea o escuche.
Tal y como dice Un Curso de Milagros creo que el origen de todos nuestros problemas está en nuestro sentimiento de separación. Nos sentimos separados de Dios y entre nosotros. Pero esto lo dejaremos para otra entrada.
Os dejo con un vídeo de un hombre al que adoro que se llama Rob Bell. Espero que os inspire tanto como a mi.
© Iciar Piera Iglesias
¡Happy Diwali!
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