miércoles, 17 de abril de 2013

Un sólo problema



"Un problema no puede ser solucionado si tú no sabes qué es. En este mundo cada cual parece tener sus propios problemas especiales. Más todos son el mismo problema y deben reconocerse como uno si se ha de aceptar la única solución que los resuelve a todos.  Un sólo problema, una sola solución." Un Curso de Milagros

Hace un tiempo tuve un sueño muy instructivo que voy a compartir contigo. En esos momentos yo tenía varios frentes abiertos en mi vida, digamos "problemas" o cosas que me preocupaban. Intentaba hacer frente a esos diferentes escenarios pero en el momento en que uno parecía que se encarrilaba, aparecía otro que ocupaba su lugar. No sabía muy bien que era lo prioritario y ciertamente no tenía tiempo ni sabía cómo afrontar todas esas vías abiertas. Eso me sumía en una gran tristeza, falta de impulso y propósito.

En ese sueño me veía intentando hacer girar varias bolas en el aire, al modo de los equilibristas, mientras avanzaba montada en un mono-ciclo. Por más que intentaba mantener el equilibrio, siempre acababa en el suelo. Entonces, aparecía la sensación de frustración que tan bien conocía. En ese momento del sueño oía una voz que desconocía de donde venía que me decía: "Tú te crees que tienes muchos problemas pero sólo tienes uno."

El sueño se repitió durante varios días y siempre cuando aparecía la frustración oía la misma frase: "Tú te crees que tienes muchos problemas pero sólo tienes uno". No veía a nadie en el sueño pero siempre me levantaba con esa frase alta y clara.

Un día el sueño fue un poco diferente. Estaba yo pero había otra persona que se movía con gran agilidad y maestría montada en un mono-ciclo igual que el mío, en perfecto equilibrio mientras lanzaba las bolas al aire y las recogía sin esfuerzo. Parecía que se divertía. En ese momento se volvió hacia mí y escuché la misma voz que había escuchado muchas veces antes: "Tú te crees que tienes muchos problemas, pero sólo tienes uno. Has dejado de escucharte. Te has desconectado de tu "chispa divina", de tu auténtico Ser. Concéntrate en eso y todo lo demás se solucionará. Si quieres yo puedo ayudarte." 


Para mí fue muy significativo. Y desde ese día dejé de tratar de "resolver" mi vida y la de los que me rodean, y me concentré en un sólo aspecto: recuperar esa paz, la conexión con mi esencia, mi espíritu. Y las herramientas que necesitaba empezaron a llegar...

Yo elegí en ese momento creerme lo que me decía esa voz y ahora es tu turno...

Unos días más tarde me encontré este texto que me ayudó a confirmar lo que el sueño me decía: 

"No hay relación más importante que la relación entre tú en tu cuerpo físico, aquí y ahora, y el Alma/Fuente/Dios del que procedes. Si antepones esa relación a todo lo demás, tendrás la estabilidad necesaria para abarcar otras relaciones. Tu relación con tu propio cuerpo, con el dinero, con tus padres, hijos y nietos, compañeros de trabajo, el Estado, el mundo se sintonizarán cuando hayas mimado esta relación fundamental." 

Algo que he aprendido en este proceso y que sigo aprendiendo cada día es a dejarme guiar por mi intuición, no por mi intelecto. Seguir a mi corazón y ser amable conmigo misma y con los demás. Todos y cada uno de los que estamos viviendo esta vida hacemos lo que podemos con las herramientas que tenemos en este momento. ¡Lo hacemos lo mejor que podemos! Si hay algo en tu vida en este momento que se te resiste, piensa que quizás sea la forma que tiene tu guía interna de decirte que ese no es el camino... Confía. 

Cuando tu vida parece que se está yendo a pique, es una invitación de tu guía interna para mirar hacia adentro. Ella sabe que sólo esa conexión puede darte la felicidad que estás buscando y por esa razón te quita todos los apoyos externos, para que de esta forma te unas al único apoyo que puede aportarte dicha, paz, alegría verdadera...
 
Empezar a confiar en nuestra intuición y seguirla sin expectativas. Con la plena confianza de que nuestra guía tiene un plan para nosotros que se irá desplegando a través de las señales. No estamos solos, nunca lo estamos. Siempre estamos siendo "guiados", pero en ocasiones nosotros simplemente dejamos de escuchar-nos y nos dejamos llevar por cantos de sirenas basados en el miedo que nos alejan de nuestra verdadera naturaleza que es amor, dar y expresar amor, empezando por nosotros mismos.

Así que si en estos momentos tu vida parece estar yéndose a pique, darte cuenta de que sólo tienes un problema puede ayudarte al igual que en su momento me pasó a mí. 







4 comentarios:

Imma dijo...

Gracias, Iciar. Estos días ando un poco desorientada y decepcionada... Pedí con insistencia a los ángeles que mi hija entrara en una escuela que nos encanta, delante de casa, y en el sorteo ha sido descartada. Lo peor es que no sabemos todavía dónde la enviarán, y por el barrio las escuelas que tienen plazas son las peores... Incluso creí recibir señales de mis guias de que todo iría bien con els sorteo, pero ahora... Estoy en suspenso! Y me entristece no saber interpretar las señales... Este texto me ha recordado que hay una voluntad mayor y más sabia en todo, y que quizás es un toque de atención para que recupere esa conexión un tanto desgastada con el Espíritu... Ojalá sepa resolver ese "unico problema", porque intuyo, igual que tu, que todo lo demás se solucionará por añadidura.

Alberto dijo...


Hola Iciar. Muy de acuerdo en lo que expones. Una pregunta: ¿cómo sabes si lo que oyes viene del intelecto o del corazón?

Gracias.
Un abrazo.

Iciar Piera Iglesias dijo...

Hola Imma, nuestro mayor trabajo es el mantener la fe y la confianza de que efectivamente todo opera para nuestro mayor beneficio. En mi caso cuendo me noto que me despisto o que empiezo a inquietarme o a perder la paciencia, me recuerdo internamente: "Confío en el Amor". Eso me ayuda a tener presente que el Amor está actuando aunque yo no pueda ver o entender sus "tejemanejes" ;) Un abrazo, Iciar

Iciar Piera Iglesias dijo...

Hola Alberto, para responder a tu pregunta voy a valerme de un texto que ya compartí en su momento:

"El truco para distinguir el lugar donde se originan los distintos mensajes está en sentir el tipo de energía que genera cada pensamiento. Tu cuerpo conoce la diferencia entre la energía superior de tu espíritu y la energía baja del miedo. Por lo que aprender a identificar tu respuesta corporal ante un mensaje es lo que te ayudará a discernir quién es quién. Se trata de empezar a prestar atención a cómo sientes la energía en tu cuerpo. El amor puro hace que te sientas más ligero, abierto y expansivo, y activa tu dicha en cuanto le das vía libre. Los mensajes espontáneos de tu espíritu se suelen manifestar como sentimientos puros, imágenes, música, pero también pueden activar palabras en tu cerebro. Cuando sucede esto, sabes que es tu espíritu porque serán palabras de aceptación, compasión, inclusión, de poder real y de amor total. Normalmente, activarán un sentimiento de alivio." Julia Rogers. Autora de " El Mundo Sencillo"

Alberto, se trata de empezar a escuchar y a entrenarte en diferenciar. Las palabras que vienen de nuestro Ser suelen venir acompañadas de una energía de amor, paz, alegría ya que esta es la vibración de nuestro Ser. Nunca imponen, simplemente sugieren, en ocasiones de forma reiterativa pero nunca amenazante. Se trata de aprender a sentir la energía que acompaña a esa voz. ¿Cómo me siento cuando escucho esta voz? Me siento más ligero o por el contrario más pesado, triste, enfadado...

Un abrazo,
Iciar