Dentro de todos nosotros residen tanto energías masculinas como femeninas.
El aspecto femenino es nuestro yo intuitivo, aspecto receptivo, la puerta abierta por la que penetra la inteligencia superior del universo. Este aspecto se comunica con nosotros a través de la intuición. Si no le prestamos atención consciente durante la vigilia, intenta llegar a nosotros a través de los sueños y emociones, o manifestándose en nuestro cuerpo.
El aspecto masculino es la acción, la capacidad de actuar en el mundo físico. Es nuestra facultad de actuar.
Lo femenino recibe la energía creativa del universo y lo masculino lo manifiesta en el mundo mediante la acción, así se constituye el proceso creativo.
El aspecto femenino se ve inspirado por el impulso creativo y nos lo comunica mediante un sentimiento. El aspecto masculino, dejándose guiar por ese sentimiento, emprende la acción requerida para realizarlo.
La creatividad resulta de combinar la intución femenina con la acción masculina.
¿Cómo te imaginas tu parte femenina? ¿Cómo te imaginas tu aspecto masculino? ¿Cómo se relacionan entre si? ¿Quien domina a quien?
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3 comentarios:
Las respuestas a estas preguntas son muy poderosas. Gracias.
Pues sí que me has puesto a pensar, que parte de mi es más fuerte la masculina o femenina?... buena reflexion.
Leyendo esta entrada e intentando reflexionar sobre mi parte femenina y masculina, me viene esta pregunta:
En la formación de estos dos aspectos ¿influyen la manera de comportarse, pensar y sentir como hombre y mujer de nuestros padres y de otras figuras significativas?
Mi intuición y mi formación me dicen que sí. Por tanto, para conocer y equilibrar nuestra pareja interior, podría ser interesante ahondar en la observación y comprensión de cómo nos han afectado, y quizás nos siguen afectando, nuestros modelos más cercanos.
Me pongo manos a la obra...
Besos.
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