lunes, 3 de septiembre de 2007

Piensa globalmente, actúa localmente

 
Después de las vacaciones de verano y ya reincorporada a mi rutina diaria, hoy quiero compartir con vosotr@s una entrevista aparecida en las páginas salmón de "El Pais" durante el mes de Agosto. La entrevista es a Sergio Durany Herzig el fundador de la empresa Natura.

"Durante una época utilicé el trabajo para evitar hacerle frente al miedo, la inseguridad, la ansiedad y el vacío que todos percibimos en nuestro interior"

Pregunta. ¿Qué conclusión extrae después de haber alcanzado el éxito profesional?

Respuesta.
Que vivimos en un momento de la historia en el que la mayoría de seres humanos, al menos los que hemos nacido en Occidente, estamos muy equivocados con respecto a lo que creemos que nos va a hacer verdaderamente felices.

P. ¿A qué se refiere?

R. En el nombre del desarrollo y el progreso estamos cargándonos nuestra propia casa, el planeta Tierra. Para lograrlo, nos hemos esclavizado a trabajos que no nos llenan espiritualmente y que tan sólo nos sirven para pagar facturas e incrementar la cantidad y la calidad de nuestras compras. Pero este estilo de vida totalmente inconsciente representa la punta del iceberg del malestar de nuestra cultura. Lo sé por experiencia.

P. Cuéntenos su historia.

R. Como un mortal más, reconozco que la ambición económica y el afán de reconocimiento me han llevado al lugar donde estoy. Debido a ciertas carencias emocionales, durante muchos años utilicé el trabajo como una excusa para huir de la realidad y evitar hacerle frente al miedo, la inseguridad, la ansiedad y el vacío que todos percibimos en nuestro interior. Pero la obtención de dinero, poder e incluso de cierta fama no son nada, absolutamente nada, comparado con la paz interior que brota desde dentro cuando empiezas a ser dueño de ti mismo. He tenido que sufrir para comprenderlo. Fruto de una serie de experiencias, puedo afirmar, y ésta es mi gran verdad, que es mejor una vida emocionalmente estable que la búsqueda sin sentido de riqueza material.

P. ¿Cuál es el riesgo de llegar a lo más alto?

R. La primera consecuencia es que tu ego engorda. Puedes permitirte jugar a ser empresario porque tienes poder y la gente te escucha en las reuniones. Pero si no tienes cuidado, la vanidad y la codicia se disparan, alejándote de algo tan esencial como la empatía y la sensibilidad, dos cualidades imprescindibles para ser un buen líder y lograr que tu proyecto empresarial sea humano y sostenible. Todo empresario tiene que ser consciente de que sus decisiones afectan a la vida de otras personas. Cuanto más se piensa en los trabajadores, mejor le va a la empresa. Es un hecho. Además, el verdadero éxito es que las personas con las que trabajas te quieran.

"El dinero, el poder y la fama no son nada comparados con la paz interior"





1 comentario:

Anónimo dijo...

Iciar, felicidades por tu blog.

Y para volver de las vacaciones, nada mejor que hacerse un poco de coaching en el web www.autocoaching.info

Pedro